Sarriena presenció un partido intenso entre dos equipos para los que cada jornada ya es un final. El Portugalete se mostró más contemplativo ante un Leioa que propuso y lo buscó pero que no logró el ansiado triunfo. El partido no exento de polémica terminó con empate a uno en el marcador.

Inicio accidentado

No se habían cumplido ni dos minutos de juego cuando Córdoba caía lesionado tras una falta en el área del Portugalete. Igor Gordobil se vio obligado a realizar el primer cambio y renunciar así a una posible reacción más tarde. Castro sustituyó a Córdoba y se situó junto a Capó y Sota en el mediocentro.

El incidente enfrió el partido y a un Leioa que se vio superado por su rival en el primer cuarto de hora. Aunque los locales intentaron avanzar a través de la posesión de balón y de asociarse para llegar al área contraria no terminaban de conseguirlo. Por eso, con el balón largo a Etxaniz y gracias a que el corpulento delantero la bajase o a la segunda jugada que creaba llegaban antes y de manera más sencilla. Por el contrario, el Portugalete llegaba con relativa facilidad pero sin crear peligro.

La primera ocasión clara llegó para los locales, en un centro lateral que Galán despejo in  extremis. Pasado el cuarto de hora llegó el gol de los locales, sacudiéndose así el dominio visitante. En un saque de esquina sacado en corto, Polanco centró al área y Güemes recogió la peinada de un contrario, para a la media vuelta ajustar su disparo al primer palo de la portería defendida por Giralt.

En el último cuarto de hora del primer tiempo se vieron los mejores minutos de juego por parte del Portugalete. Zarate fue la mayor amenaza para los muchachos de Igor Gordobil, teniendo que emplearse al máximo para frenarlo. En un pase interior en el área, el corpulento delantero del Portugalete realizó un pase de la muerte que no encontró rematador. La jugada siguió y Zarate volvió a recibir el balón en la frontal del área, a la media vuelta realizó un tiro cruzado que se marchó rozando el palo.

A poco de terminar el primer tiempo, el árbitro señaló penalti favorable al Portugalete, tercero en contra en los últimos dos partidos para el Leioa, y los visitantes empataron el partido. Gabri transformó la pena máxima lanzando a la derecha de Ángel.

Amargo empate final

El segundo tiempo comenzó con el segundo cambio en las filas de Igor Gordobil que dio entrada a Oier en el lugar de Arrizabalaga. Más allá de la sustitución, el Leioa saltó al terreno de juego con la intención de ir a por el partido. Salió con una velocidad más y enseguida llegaron las primeras ocasiones. Güemes tras una conducción pasó a la espalda del lateral para Polanco que la puso al segundo palo, Vega que estaba cerrando bien despejó el balón a córner. Etxaniz fue el siguiente en intentarlo, pero su remate tras el centro de Bonilla se marchó por encima de la portería defendida por Giralt.

Un remate de Zarate tras el saque de esquina botado por Javi Rodríguez hizo emplearse al máximo a Ángel. El testarazo del delantero fue de lo poco que mostró en ataque el conjunto visitante en el segundo tiempo. Con la intención de lograr una circulación de balón más limpia y fluida, Gordobil cambió de puesto a Sota con Castro, para que el media punta viniese a recibir y fuese el quien iniciase la jugada de su equipo. El propio Castro, más cerca del área fue el siguiente en probar a Giralt sin fortuna.

Axier Intxaurraga movió el banquillo y sacó aire fresco con Monteiro en lugar de un Zarate exhausto. El técnico con el cambio paró el partido y perdió ritmo. Pasaron varios minutos y se llegó a los últimos diez sin que apenas hubiese sucedido nada. Polanco dejó su sitio a Gabri y el Leioa agotó de esta manera los cambios a la vez que Intxaurraga sustituyó a Martín para dar entrada a Kimmo.

Galán ganó línea de fondo y su centro raso y fuerte no pudo ser dirigido a portería por Kortabitarte. A la vez que el Leioa intentó volcarse más para buscar la portería contraria llegaron las únicas ocasiones del Portugalete, escasas aun así.

Etxaniz y Sota tuvieron dos ocasiones clarísimas prácticamente en el área pequeña, pero primero la defensa y la falta de acierto después privaron al Leioa de los tres puntos. También tuvo su parte de influencia el colegiado Juan Bustos al no señalar un penalti clarísimo sobre Güemes. El partido concluyó con una buena ocasión de Kimmo que se marchó fuera y con la sensación de que los locales desperdiciaron una buena oportunidad para romper la mala dinámica.