Y el Córdoba al tercer día, resucitó, pero al Alavés

Una nueva oportunidad perdida, otro partido tirado por la borda y ya son cinco de forma consecutiva en casa. El equipo blanquiverde perdió a pesar del buen juego realizado en gran parte del partido.

Y el Córdoba al tercer día, resucitó, pero al Alavés
Deivid luchando un balón. Foto: La Liga
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Por José Ángel López

El Córdoba perdió el partido en el horario matutino, algo que los cordobesistas ya están acostumbrados ya que llevan más de dos años sin ver ganar a su equipo a esa hora, y ha disputado más de un partido. No solo se perdió una oportunidad muy buena de acercarse mucho a los puestos de ascenso directo sino que además se perdió otro golaverage y son demasiados con los equipos de la zona alta, el Zaragoza, Osasuna, Leganés, Alavés, Alcorcón, parece que si sigue esta dinámica de estar todo tan igualado y el Córdoba necesitará un punto más que los demás ya que casi en todos los empates o triple empates saldría perjudicado.

Una gran primera parte

No todo fueron malas noticias en la mañana del Domingo de Resurrección. Oltra optó por un 4-3-3 en ataque, con Pedro Ríos y Fidel abiertos en las bandas y con un Luso como pivote, que era el encargado de sacar el balón jugado desde atrás. En algunas ocasiones, Caballero era el que bajaba a recibir para ser él el que sacara el balón desde atrás ya que tiene más visión de juego y rapidez que Luso. En los interiores estaban Eddy, que se encargaba mayoritariamente de destruir juego o buscar una salida fácil y el ya mencionado Caballero. Xisco ayudaba bajando el balón al suelo, de espaldas a portería y repartía juego.

Oltra apostó de inicio por un 4-3-3 ofensivo que permitió al equipo desplegar un juego fluido

Con ese esquema en ataque el equipo triangulaba y jugaba rápido y fluido, empezaba moviendo el balón desde los dos centrales, Deivid y Bijimine, y terminaba en las bandas con un centro, desborde o disparo. El Córdoba con este modelo de juego tuvo una doble ocasión muy clara en la mitad de los primeros 45 minutos cuando, primero Xisco tras una gran parada de Pacheco y luego Caballero, estrellaron el balón en el larguero y en el palo respectivamente. El Alavés no inquietó la portería de Falcón en ningun momento y el partido se merecía irse al descanso con victoria local.

En la parcela defensiva el Córdoba se posicionaba en un esquema 4-1-4-1, con Luso detrás de los centrocampistas y con Xisco haciendo la presión a los dos centrales. El nuevo sistema táctico funcionó muy bien ya que el equipo vitoriano ni tenía posesión ni creaba peligro, se limitaba a intentar contras durante la primera parte.

Un segundo tiempo bastante diferente

Si el primer tiempo fue magnífico, el segundo tiempo se pareció algo más a la realidad que el Córdoba CF está viviendo esta segunda vuelta. Aunque los primeros minutos no fueron del todo malos, empezaron las pájaras en defensa, no solo a la línea defensiva sino a la defensa del equipo en general.

En ataque el equipo seguía teniendo el control y teniendo acercamientos al área de Pacheco. Tras un centrochut de Abel en el que apunto estuvo de llegar Xisco para anotar el primer gol; sin embargo, en la jugada siguiente, un desbarajuste tanto en la banda derecha como en la zaga hizo que Toquero adelantara a los visitantes. Un centro lateral, un gol.

Toquero abrió el marcador estableciendo el 0-1 en el marcador

La alegría duraría poco a los más de 300 vitorianos desplazados a Córdoba ya que a los pocos minutos, tras una gran jugada de Fidel llegaría su centro y el gran cabezazo de Xisco que pondría las tablas en el marcador. El Arcángel se vino arriba y el equipo creía en la remontada. Con todo, la alegría le duraría poco a la parroquia local, porque en el minuto 70 llegaró el segundo de los vitorianos en una jugada muy parecida a su primer tanto. Raúl García buscó a Manu Barreiro, éste cayó al costado izquierdo y la centró desde el área buscando a Bernardello que entrando solo desde atrás mando el balón a la red sin oposición para poner el que sería definitivo 1-2.

Con los cambios de Oltra, los de Bordalás y el buen saber llevar el partido del conjunto vasco hizo que en los minutos finales apenas se jugara al fútbol y que, exceptuando un gran cabezazo de Bijimine que paró con gran maestría Pacheco en el minuto 90, no hubiera más ocasiones para ambos conjuntos.

El Alavés se llevó los tres puntos gracias a dos centros laterales y a saber manejar el tiempo del partido una vez pasado el minuto 75, algo de lo que carece el conjunto dirigido por José Luis Oltra. El Alavés que llevaba siete jornadas sin conocer la victoria volvió a resucitar a costa del Córdoba.