Corría el minuto 73 cuando Jaime adelantó al Mensajero en el marcador, desatando la locura en el Silvestre Carrillo ya que ese gol significaría que el Mensajero, 29 jornadas después, saldría de los puestos de descenso. La buena labor de Yosu Uribe al frente del conjunto canario estaba dando sus frutos ya que desde que el asturiano cogiera al equipo en la jornada 21, el Mensajero había mejorado notablemente tanto en su juego como en los resultados. Pero a raíz del gol, comenzó la polémica del partido.

Tal y como recoge el acta, el meta Ángel Díez se dispuso a recoger el balón de dentro de la portería para iniciar de nuevo el juego cuando varios aficinados se avalancharon contra él, y uno de ellos le llegó a propinar un puntapié que le dejo inconsciente durante unos segundos y obligó a que las asistencias médicas entraran en el terreno de juego.

El club vizcaíno, tal y como han recogido diferentes medios, está meditando denunciar la acción de este aficionado, aunque según ha podido recoger VAVEL, desde el club vizcaíno quieren pasar página tras este hecho y centrarse en conseguir la permanencia cuanto antes.

No es la primera vez que ocurre

Esa parte de la afición isleña, que ha vuelto a la división de bronce catorce temporadas después, no es la primera vez que protagoniza este tipo de agresiones. Ha sido esta misma temporada, cuando un grupo de exaltados agredió al trío arbitral a la salida del estadio tras una desafortunada actuación del colegiado Navarro Collados en el partido que les enfrentó al Barakaldo. Una hora después de que finalizara el partido, esperaron al trío arbitral para increparles, y en medio del alboroto, uno de los asistentes recibió un corte, por el cual tuvo que ser atendido por los servicios médicos.