Quien perdona, lo acaba pagando

El Club Marino de Luanco dominó a placer el partido, creó un sinfín de ocasiones y a pesar de ir ganando hasta el final del tiempo reglamentario, se encontró con un gol de Boris en el descuento, que le llevó a ver el 1-1 final en el electrónico. El próximo sábado a las 18:00 horas en Gavà, el partido vuelta decidirá el devenir de la eliminatoria de ascenso a Segunda División B.

Quien perdona, lo acaba pagando
Los jugadores del Gavà celebran el empate conseguido con sus aficionados desplazados | Foto: Martín Gago - VAVEL
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Por Diego Blanco Taladriz

Después de concluir en cuarto lugar en el grupo segundo de la Tercera División con 65 puntos, el Club Marino de Luanco dejaba atrás la temporada regular para entrar con ilusión en los partidos por el ascenso a Segunda División B. En el camino de los gozoniegos se cruzaba el Gavà catalán, segundo clasificado del grupo quinto de la Tercera División con 70 puntos. Dos puestos de diferencia entre dos clubes que tan solo se vieron distanciados por cinco puntos en sus respectivas clasificaciones. Nada de lo hecho anteriormente servía, y es que por delante 180 minutos marcarían el devenir de ambos clubes.

El primer asalto, al quedar cuarto clasificado, era en Luanco. El Marino partía con la a priori desventaja de disputar el primer asalto en su feudo y, como no podría ser de otra manera, los gozoniegos contaban con el apoyo de su público, formando en el arranque del choque Blas García con un once en el que no estaba Blas García al sufrir una gastroenteritis a última hora, formando de inicio con Davo, Pablo Suárez, Boris, Samuel, Guaya, Suárez, Espolita, Riky, Pablo Hernández, Dani López y Geni. Por su parte, Juanma Pons quería dar un golpe de efecto a la eliminatoria sorprendiendo a su rival en su campo, por lo que saltaba al terreno de juego de Miramar con un once formado por Eric Alcaraz, Eric Pujol, Cazorla, Jaime, David Jiménez, Roger, Plà, Iu, Niko Kata, Boris y Raillo.

El terreno de juego, el gran protagonista

Ni mucho menos presentaba una gran entrada Miramar a pesar de que el club gozoniego buscara por activa y por pasiva la ayuda de los seguidores luanquinos ante un partido de vital importancia, no fallando los muchos aficionados que se desplazaban desde Cataluña para apoyar al Gavà. La lluvia sería el gran impedimento del partido, haciendo ésta que el terreno de juego se convirtiera en un auténtico rompecabezas para los dos equipos, teniendo que medir cada bote de balón con cautela para no cometer errores y, eso, le pasaba factura al equipo menos acostumbrado a lidiar con las inclemencias del tiempo, el Gavà.

Los catalanes no sabían a lo que se enfrentaban en Miramar, un terreno de juego en malas condiciones que le iba a las mil maravillas al Marino de Luanco servía para que los gozoniegos comenzaran creando peligro sobre la meta de Eric Alcaraz. Las bandas del conjunto gozoniego no tardarían en comenzar a funcionar, nutriendo de balones Pablo Suárez a Riki y Dani López, quienes con sendos disparos desde la frontal avisaban al Gavà, que intentaba entrar en el partido lo más rápido posible, sin conseguirlo en los primeros compases. Los minutos pasaban en favor del Marino, quien dominaba a placer el choque y no veía como el Gavà se acercaba a la meta de Davo hasta poco antes de la media hora de partido.

El Marino golpea primero gracias a un fabuloso gol de Pablo Hernández en el que entra con todo a rematar

En el minuto 29 de partido se decantaría la balanza a favor del Marino de Luanco, y es que tras una gran apertura de Geni hacia la banda, Dani López controlaba un balón en carrera que se encargaba de colgar al corazón del área, para que ahí apareciera con todo para rematar Pablo Hernández, que no temblaba al meter el cuerpo colocando el esférico en el fondo de las redes visitantes para subir el 1-0 al electrónico y desatar la locura en Miramar. La superioridad en cuanto a clasificación previa daba al Gavà un favoritismo que ni mucho menos conseguían plasmar sobre el terreno de juego los de Juanma Pons, totalmente superados por un equipo local que tenía no solo las ideas claras, sino también un centro del campo envidiable, nutriendo de balones a los extremos que hacían las delicias del público con sus regates. Sin tiempo para más, el encuentro llegaba al descanso con el marcador de 1-0 favorable al Club Marino de Luanco gracias al gol de Pablo Hernández

Viendo que la superioridad del Marino era patente durante los primeros 45 minutos, el técnico del Gavà, Juanma Pons, decidió cambiar por completo la estrategia que había utilizado en la primera mitad, para comenzar el segundo acto retirando del terreno de juego a Joel en lugar de Iu, para pasar a formar con defensa de cuatro atrás buscando paliar las internadas gozoniegas por banda. Tan solo dos minutos era el tiempo que necesitaba el Gavà para demostrar que todo había cambiado, cogiendo el timón del equipo catalán Plà para avisar a Davo con un disparo desde la frontal que ponía en aprietos al guardameta local.

Un mero espejismo era el despertar del conjunto catalán, que veía como de nuevo era el Marino quien se hacía con el control del esférico impidiendo que desarrollaran su juego habitual. Los minutos corrían en favor del conjunto local, que ni mucho menos se conformaba con un gol de ventaja, buscaba más el equipo que dirigía Blas García y cerca estaba de conseguirlo Geni en el minuto 59 de partido, al aprovechar un centro para con la ayuda de un jugador local enviar el esférico al larguero en lo que podría haber sido el segundo tanto del partido al encontrarse Eric Alcaraz totalmente batido. Una chilena de Boris Garrós no consiguió inquietar a Davo, en uno de los acercamientos con mayor peligro del Gavà, siendo el centro del campo el talón de aquiles de los catalanes, al lograr Pablo Suárez mover el esférico a las mil maravillas sin oposición rival.

Y cuando más lo merece el Marino... empata el Gavà

El tiempo comenzaba a faltar y, salía a relucir el pensamiento de tener un partido de vuelta en siete días. El Marino no quería perder la ventaja que tenía en el marcador y el Gavá ni mucho menos permitía que un segundo tanto llegara al casillero local. Las fuerzas comenzaron a fallar con la llegada del minuto 90 y, un garrafal fallo defensivo del Marino revivió al Gavà, logrando Álex Cano poner un balón al borde de la frontal, donde totalmente solo, Boris Garrós, se encargaba de rematar un balón botando al fondo de las redes locales para subir el 1-1 al marcador, provocando el estallido de alegría de los aficionados visitantes que se daban cita en Miramar.

El joven colegiado del encuentro señalaba tres minutos de tiempo extra en un partido de poder a poder que había controlado a placer el Marino hasta el empate catalán. 180 segundos por delante que se consumían en gran parte con la celebración del tanto visitante, pero que dejaban la amarilla a Niko Kata por protestar una falta, y una expulsión de Álex Cano por el mismo motivo que su compañero, desatando las protestas de los jugadores visitantes, saliendo enfurecido del banquillo el segundo entrenador del Gavà, Manolo Rueda, con la consecuente expulsión que no les permitirá estar presentes sobre el terreno de juego en la vuelta. 1-1 al final del partido, que deja en ventaja a los catalanes, quienes tendrán que hacer bueno el tanto obtenido este sábado dentro de siete días, el próximo sábado a las 18:00 horas en La Bòbila la eliminatoria terminará decidiéndose.