Las transiciones no siempre son buenas. Y la del Valencia de un año a otra, no ha sido la mejor. José Gayà también ha andado lejos del nivel que llegó a mostrar la pasada campaña. El Valencia perdió, y con ello perdieron todos: jugadores, afición y directiva.

El lateral izquierdo, declarado como el ‘jefecito’ de la banda izquierda de Mestalla, ha visto cómo de un verano a otro ha pasado de salir en los informativos deportivos “fichado” por otros equipos a pasar desapercibido mientras disfruta de sus vacaciones. Unas vacaciones que, por cierto, ha aprovechado para trabajar de manera intensa con el fin de volver a cautivar al graderío de Mestalla… y a enamorar a media Europa. Tampoco hay que engañarse.

Amadeo Salvo tuvo que sudar para conseguir la renovación de un joven talento que, con solo 19 años, ya contaba con una alta ficha y era perseguido por los grandes equipos europeos. Un año después, Gayà viste de valencianista. Y lo seguirá siendo, de momento, hasta 2020.

Con un año para olvidar, tanto nivel colectivo como individual, el de Pedreguer ha vivido una pesadilla en una temporada repleta de lesiones. Por ese pubis que tantos dolores de cabeza ha dado al futbolista, al Valencia y a la afición. También los isquios. Aun así, el joven canterano ha disputado un total de 36 partidos repartidos entre Liga, Europa y Copa; algo más de 2 000 minutos que, aunque lejos del nivel, el valencianista ha dejado ver que es capaz de partirse la cara sobre el césped.

¿Qué le ha pasado a Gayà? Quizás la respuesta se encuentre detrás de la horrorosa temporada de un Valencia desolador. Sin embargo, el joven de 21 años está viviendo el sueño de defender el escudo en la élite del fútbol diez años después de llegar al club.

El mejor en su puesto

Uno de los elegidos como decepción de la temporada después de haberse erigido como uno de los mejores en su puesto durante la campaña anterior. Los problemas físicos, a los que intentó vencer sin seguir las instrucciones médicas, le han llevado a tener una temporada un tanto “sabática”.

Determinante sobre el césped, Gayà se convirtió en un hombre de vital importancia con sus peligrosas incorporaciones en la zona de ataque. Repleto de compromiso e implicación, acumuló demasiados partidos como única opción para la banda izquierda a pesar de sus molestias. La llegada de Siqueira supone un toque de atención para que el joven de Pedreguer tome consciencia de su papel en el juego.

Enamoró corriendo la banda en los campos de Segunda División B hasta llegar a enganchar a los graderíos de Primera División. Presente y futuro en el lateral izquierdo del Valencia, Gayà tratará de volver al máximo nivel al gigante dormido que dirige Ayestarán.

El murciélago volverá

Con ilusión, José Gayà está convencido de que volverá a ser el que fue. Quiere regresar al rendimiento de la campaña 14/15, es consciente del mal estado físico que ha arrastrado durante la última temporada, y volverá con ganas de ser uno de los referentes del Valencia.

Desde Llagostera hasta ser imagen de la campaña de abonos, desde la Copa del Rey hasta la Champions League. Con 21 años puede presumir de ser uno de los futbolistas cotizados, con toda una carrera deportiva por delante y que, de momento, solo puede disfrutar el cielo de Valencia.

Gayà ha luchado, ha tocado el cielo y ha caído en el abismo. Ahora se puede encontrar en término medio, con la típica ilusión que siempre se tiene cuando está a punto de arrancar una nueva temporada. Con la ilusión de pensar que, esta sí, será su temporada. En Mestalla.