La eliminatoria entre el filial del Valencia y el Real Murcia llegaba igualada tras el 2-1 en Mestalla. Durante toda la semana, los aficionados pimentoneros se habían movilizado para dar un empujón a su equipo ante un rival que había demostrado un talento más que suficiente para ascender a Segunda. Solo hacía falta un gol para superar a los de Curro Torres, pero el buen planteamiento defensivo del conjunto che y la falta de acierto en ataque por parte pimentonera terminó por condenar al rey de la categoría de plata a un año más en el infierno de Segunda B.
Ante los ojos de una Nueva Condomina a rebosar, tanto Mestalla como Real Murcia se guardaron mucho respeto en los primeros compases de la contienda. Los de Vicente Mir salieron dispuestos a monopolizar el control del balón y a encerrar poco a poco a un Mestalla que, lejos de verse presionado y nervioso, formó una barrera defensiva muy difícil de franquear. Charlie y Zotko apenas dejaron capacidad de movimiento a Curto y Guardiola, a los que anularon a base de un trabajo de presión digno de destacar. Esto hizo que predominara durante esos momentos un mediocampismo que solo se diluyó ligeramente cuando los extremos del Murcia se decidieron a encarar con el balón.
Rayco se fue encontrando cada vez mejor sobre el terreno de juego y su velocidad pudo dar sus frutos en más de una acción, pero el peligro no terminaba de llegar sobre el marco de Sivera. De hecho, la primera opción clara de gol la tuvo el Valencia en las botas de Eugeni, que vio cómo su disparo bombeado era atajado por Simón. Respondería a la media hora de juego Guardiola con un buen cabezazo a centro de Pumar que no encontró portería.
No obstante, la tónica general estuvo marcada por un Real Murcia poco preciso y un Mestalla que aprovechaba cualquier posesión para dormir el partido e irse arriba si se daba la ocasión. Nacho Gil fue un auténtico quebradero de cabeza para los defensas, especialmente para el propio Pumar, al que superó en carrera en varias fases del juego. Los últimos minutos del primer periodo fueron un querer y no poder por parte de los de Mir, a los que se les hacía imposible romper el muro valencianista.
Arreón final
Después del descanso, las urgencias por conseguir cuanto antes el ansiado tanto llevaron a los pimentoneros a dar un paso adelante que se fue notando muy paulatinamente. Tanto que, nuevamente, el Valencia pudo sentenciar la eliminatoria con una gran jugada culminada por Rafa Mir, que no acertó a introducir el balón en la escuadra de Simón. Este acercamiento sirvió para espolear a los locales, que pudieron marcar el 1-0 por mediación de Rayco a centro de Guardiola, aunque la intervención de Sivera impidió que los granas pudieran ponerse por delante en la eliminatoria.
Las dificultades para conseguir ocasiones tan claras como esa llevaron a Mir a mover ficha rápidamente. Elady entró por Diego Benito y, aunque tardó en meterse en el partido, le dio un aire nuevo al ataque pimentonero, mejorando las transiciones con los delanteros del equipo por banda. La otra cara de la moneda fue una menor presencia en el medio campo, que hizo que el trivote formado por Araujo, Grego y Eugeni se impusiera muchas veces a David Sánchez y Armando, con el peligro que ello conllevaba.
No sería hasta el minuto 80 cuando los locales acariciaron realmente el pase a la final del playoff. En una falta botada por el propio Sánchez, Josema aprovechó un fallo en la salida de Sivera para rematar de cabeza, pero el balón se marchó lamiendo el palo para lamento de los más de 21.000 espectadores que se dieron cita en el feudo grana. El empuje de la grada se hizo notar y el equipo creyó en la remontada en los instantes finales. Pero hoy faltó el acierto cuando más falta les hacía a los murcianistas.
Casi con el tiempo reglamentario cumplido, Elady se marchó de varios zagueros hasta plantarse casi solo ante Sivera, pero el meta che sacó su disparo pegado al palo con una mano magistral. Adrián Cruz también tuvo el 1-0 en sus botas, pero su potente volea se encontró con el larguero. Entre tanto, el Mestalla aprovechaba que el rival estaba volcado para contragolpear y pausar el juego en los últimos compases, en una clara muestra de que este filial está claramente preparado para afrontar eliminatorias de este calibre, a pesar de la juventud de sus integrantes. De hecho, Simón evitaría que, antes del pitido final, el castigo fuese todavía mayor.
Quim, artífice del pase
Los dos goles de Quim Araujo en la ida acabaron siendo suficientes para eliminar a todo un histórico del fútbol español, que tendrá que seguir peleando por volver a la categoría que perdió en 2014 en los despachos. Los de Curro Torres, por su parte, vuelven reforzados a Mestalla y tendrán al Albacete como último escollo en su intento de ascender a Segunda.