El Atlético de Madrid golea y sonríe en tierras canarias. Los de Simeone culminaron un gran partido, ganando, convenciendo y goleando a la UD Las Palmas. 1-5 para los madrileños en el estadio del conjunto amarillo que no pudo en ningún momento con el equipo rojiblanco. Koke por dos veces, Correa, Carrasco y Thomas fueron los goleadores de un Atleti que se fue con un gran sabor de boca. Grandes sensaciones individuales y colectivas.

Oleada de robos en Las Palmas

Defensivamente, el Atleti estuvo especialmente fino en las recuperaciones, sobre todo en zona alta

Simeone puede estar contento. Muy contento con el partido del Atleti. Sobre el papel, en la teoría, el estilo o la filosofía de este equipo desde la llegada del “Cholo” al banquillo rojiblanco es claro. De sobra es conocido en los últimos años como se las gasta el Atleti  y su modus operandi. Una de esas principales características es la de un equipo irritante. Sólido defensivamente e impasible. Si se lo propone, no deja jugar. Desquicia a base de prohibiciones. Por ello está instaurado el atrevido discurso de que el Atleti “juega” mejor ante equipos con posesión.

Las Palmas es uno de esos equipos. Un equipo que inicia desde atrás, que junta jugadores en el centro del campo y transita a través de la combinación. Por ello, Simeone tenía claro el plan, y ese no era otro que el de anular esa salida de balón en zona de creación.  El Atleti no dominó el balón pero tuvo el control del partido anulando a Las Palmas. No dejó elaborar. Persecución a sus creadores. Ahogó el motor canario con un partido marcado en la efectividad de robos del balón.

Cuatro de los cinco goles vienen precedidos de recuperaciones  provocados por ese ímpetu demostrado por el Atleti en el robo

Tal fue esa efectividad en el robo que el Atleti que comenzó más replegado, se estiró y se instauró en campo contrario para ahogar más esa salida. La presión era alta y tremendamente práctica. Koke, Thomas, Saúl, pero también Correa o Vietto. El Atleti era plenitud defensiva a base de robos en zonas adelantadas. Las Palmas era un pelele metafórico. Un querer y no poder.  El efecto dominó de esta eficacia en carácter de robo no queda ahí.

El Atleti sacó el colmillo y también se hizo efectivo en presión tras perdida. El equipo perdía, fuera donde fuera, pero recuperaba o hacía perder el balón al equipo amarillo. Las segundas jugadas o los balones huérfanos de disputas eran dominio rojiblanco. Todo balón en zona ancha iba al bolsillo de Thomas o Saúl. Claro ejemplo de todo esto serán los focos de los goles rojiblancos. La génesis de cuatro de los cinco goles, vienen tras una contra rápida provocada por una buena recuperación. Carrasco tras pérdida, Saúl recogiendo una segunda jugada y dos de Gabi significaron gol.

Frescura  y aprovechamiento en contrataque, combinación perfecta tras robo.

Carrasco fue esencial para aprovechar los contrataques de los robos de su equipo y participando en todos los goles

Un partido marcado por la cantidad tan abultada de robos deja el trabajo medio hecho. Si los balones recuperados se aprovechan bien, el resultado es de sobresaliente. Y así fue. El Atleti marcó cinco goles de seis ocasiones, pero marcó cuatro goles de cinco en contrataques. Las recuperaciones fueron aprovechadas y un hombre brilló con luz propia: Yannick Carrasco.

Su partido no será recordado ni saldrá en los videos de sus actuaciones más espectaculares. No realizó brillantes desbordes, no fue siquiera su partido más veloz, pero el belga fue clave en ataque Participó en todos los goles. Robó en el pico del área rival para comenzar el primer gol, marcaría el segundo, lanzaría la contra del tercero, provoca el cuarto y asiste en el quinto a Thomas. Partido más que protagonista para el extremo rojiblanco.

Recambios y respuestas individuales, guinda de partido

Simeone durmió la noche del sábado a pierna suelta.  Feliz, seguro. Su equipo rozó la perfección colectiva en cuanto a lo que su filosofía pide. Eficacia en el robo, y efectivo en la contra. Victoria y luz en el remate. Está claro que el trabajo está bien hecho y además se ha traducido con reflejo en partido de una manera extraordinaria. Pero además, en el aspecto individual, el argentino también puede poner una guinda a su satisfacción.

Salvo el discreto partido de Vrsaljko o el despiste de Godín en el gol, el nivel individual fue también excelente.  Carrasco o Koke se vuelven a dejar ver de gran manera tras una temporada pasada irregular. Saúl es el llamado nuevo jefe del centro del campo y lo fue hasta que salió el contemporáneo líder Gabi, que también ejerció de ello. Por pedir, hasta Oblak tuvo tiempo de parar un penalti.

Especial atención a jugadores que no cuentan con ventaja para ser jugadores primarios. Thomas, en plena ascensión, estuvo especialmente destacado. Partido para enseñar a futuros centrocampistas. Completo, lleno de robos, de buenas elecciones y de tranquilidad con balón. Fue escudero de jugadores como Correa o Vietto, que con la ausencia de Griezmann y "nueve" asentado, aprovecharon su oportunidad. El 11 incluso con gol.

Canarias dejó un partido sobresaliente, perfecto para el Atleti, y de seguro a un Simeone muy contento.