El Real Madrid sigue trabajando de cara al próximo encuentro, que se celebrará en la vecina localidad de Getafe el sábado que viene. La ausencia de los internacionales ha marcado la segunda sesión de la semana, celebrada en Valdebebas con la presencia de los canteranos del Castilla. Franchu, Toni, Quezada, Seoane y Fidalgo representaron al filial de Solari junto con los juveniles Darío y Alberto.

Los ejercicios se basaron en el tacto del balón. Zidane propuso practicar el juego en zonas reducidas junto con la mejora del control y el pase del esférico.

Las lesiones también han sido protagonistas en la sesión de entrenamiento. Las instalaciones interiores acogieron a Bale, Kovacic, Marcelo y Carvajal. Cuatro hombres que aspiran seriamente a obtener la titularidad durante toda la temporada. De esta forma, el estado físico de sus jugadores es la asignatura pendiente de Zinedine Zidane.

A las lesiones anteriormente citadas se les suma las consecuencias del parón de selecciones. Dejando a un lado las molestias físicas, plasmadas en el caso de Toni Kroos con Alemania, la acumulación de kilómetros supone un desgaste que afecta al rendimiento colectivo. Keylor Navas y Casemiro son dos de los jugadores que entre ambos, sumarán cuarenta mil kilómetros recorridos en poco más de una semana. La principal repercusión es la duda que supone la distancia viajada. Así, Casemiro y Keylor son una incógnita para el próximo partido en el Coliseum.

Los siete puntos que separan el liderato del Barcelona al quinto puesto del Madrid son la mayor exigencia para los blancos. Los empates cosechados ante Levante y Valencia, unidos a la agónica victoria del Betis en el Bernabéu, obligan al Real Madrid a no fallar ante el Getafe. Para ello, Zidane seguirá ejercitando a los suyos a la vez que los internacionales vuelven de sus compromisos a lo largo de la semana.