Tres meses después de que empezara LaLiga y tras once jornadas disputadas, el Valencia ha logrado su mejor comienzo de la historia con un balance de ocho victorias y tres empates. El equipo ché mantiene jornada tras jornada la segunda posición del campeonato. Gran parte de culpa de este éxito la tiene Marcelino, que ha formado un bloque sólido donde todos los jugadores conocen cuál es su función. Algo que permite que todos trabajen hacia la misma dirección, por una meta en común.

A día de hoy todos los integrantes de la plantilla están rindiendo a un gran nivel, consiguiendo números espectaculares tanto a nivel defensivo como ofensivo. En ataque el equipo blanquinegro es el equipo más goleador de la competición junto al F.C Barcelona. Un total de 30 goles avalan esta faceta del equipo. Entre Simone Zaza, Rodrigo Moreno y Santi Mina llevan a estas alturas de la temporada 20, siendo la delantera más letal de la Primera División y la cuarta de Europa, solo por detrás de la del Manchester United, PSG y Juventus .

En defensa Marcelino, donde suelen destacar los equipos del asturiano, también está cumpliendo los objetivos que se marcó a principio de temporada. La rotación en la defensa está funcionando a la perfección. Jeison Murillo, Gabriel Paulista y Ezequiel Garay se reparten el tiempo entre ellos con profesionalidad.

La portería, después de la venta de Diego Alves, Mathew Ryan y Antonio Sivera, era una incógnita, ¿se podía confiar en alguien que ha estado sin competir varias temporadas? Neto ha conseguido despejar esas dudas completamente. El guardameta demuestra con sus paradas que ha venido a sumar y a ganar partidos. Su juego aéreo y su uno contra uno, aportan al equipo una seguridad defensiva que buscaba el club cuando apostó por este guardameta.

Este equilibrio entre la defensa y el ataque no sería posible sin un centro del campo rocoso y rápido en el momento de crear ocasiones. Con el 4-4-2 el Valencia ha conseguido dar importancia a la dupla formada entre Dani Parejo y Geoffrey Kondogbia. El de Coslada vive su mejor momento en el club, donde tiene total libertad para crear el juego ofensivo del equipo. Esto puede ser gracias a la seguridad que transmite Kondogbia, ya que no solo es un jugador de gran envergadura, sino que también es capaz de cortar los ataques de los contrarios.

Las bandas es el centro neurálgico del ataque de este equipo. Gonçalo Guedes y Carlos Soler han conseguido que cada contraataque sea letal para el rival. Ambos marcan la diferencia en el equipo con su velocidad y su facilidad para desbordar en el área rival. Aunque su mayor virtud es su polivalencia para atacar por ambas bandas, algo que desconcierta mucho a los rivales.

Marcelino García Toral ha conseguido formar un gran bloque que transmite ilusión al aficionado, algo que se había perdido durante muchos años en la avenida de Suecia. Su forma de trabajar está haciendo que el club coseche grandes resultados semana tras semana. Y ahora la pregunta es, ¿se puede mejorar es Valencia?