Anoeta esperaba a una Real Sociedad que llegaba a la última jornada de la UEFA Europa League con el objetivo de vencer al FC Zenit y arrebatar a estos el liderato del Grupo L. Pero con clasificación europea ya en el bolsillo, lograr el primer lugar no era más que una excusa y objetivo más con el que recompensar a una afición decepcionada en los últimos días y con la que se reencontraban tras el estrepitoso fracaso acontecido en Copa del Rey ante el Lleida Esportiu.

Gran primera media hora

Con el liderato en mente y la intención de resarcirse ante los suyos  la Real Sociedad salió en busca de la victoria desde el primer minuto. Convencidos de su juego, los de Eusebio aplicaron su estilo. Dominio de la posesión, jugadas hiladas desde la línea defensiva que, tras un breve paso por la medular acababan una y otra vez en unas bandas cuyos propietarios explotaron de forma excelente. Especialmente la del flanco derecho donde unos inspirados Januzaj y Odriozola, acompañados por Xabi Prieto colgaban centros a una área donde no hallaron rematador certero.

Lo intentaron Willian José desde el área pequeña, Kévin Rodrigues apareciendo - por partida doble - desde el carril izquierdo e Illarramendi con unos potentes lanzamientos  desde más allá del área grande. Pero el gol no llegaba y fueron los córners lo más provechoso que obtuvieron los de Eusebio.

Pero no cejaron en su empeño. Y gracias a una defensa adelantada, la presión en la zona central y las recuperaciones que de ella se obtenían, los donostiarras encerraron a los de San Petersburgo en su mitad de campo.

Un Zenit efectivo

Una táctica que como todas, tuvo su lado negativo. Las transiciones rápidas, los balones al espacio y los contragolpes se convirtieron en la mayor arma ofensiva del FC Zenit. Y de ese modo llegó el primer tanto visitante. Noboa y Rigoni – los más activos del conjunto ruso –  combinaron para plantarse delante de un Rulli que no atajó el disparo de este último y su despeje lo aprovechó Yerokhin para abrir el marcador. Corría el minuto 35.

La imprecisión de Rulli, una cierta lentitud de Iñigo Martínez y la falta de contundencia para bloquear esa segunda opción facillitaron dicho tanto. Unas acciones en las que recaerían de nuevo los blanquiazules más adelante.

Sin embargo, a pesar del gol encajado la Real Sociedad no cambio la narrativa del juego. Continuó imponiéndose sobre el césped y a falta de un minuto para llegar al descanso Oyarzabal tuvo la ocasión de empatar el encuentro. Un palo lo impidió.

Januzaj sigue creciendo pero la Real paga sus distracciones ofensivas

La vuelta de los vestuarios trajo cambios en la dinámica del juego. Si bien la Real Sociedad continuó dominando, este no fue tan abrumador y el juego se equilibró. Los de Eusebio no se acercaban de forma tan asidua y los de Mancini llegaron a atacar de forma más estática – aunque su mejor aliado seguieron siendo las contras. Lo que permaneció inalterable fue el desborde y calidad de Januzaj quien dispuso de una ocasión en el minuto 51.

Así, cuando se empezaba a hacer eco cierto signo de impotencia en el juego blanquiazul, la banda derecha trajo la alegría a las gradas de Anoeta. En el minuto 57, a pase de Xabi Prieto, Januzaj – quien se libró de su defensor tras un gran gesto técnico – puso desde la misma línea de cal un pase de la muerte al que Willian José tan solo tuvo que empujar para que el esférico acabase en la meta rusa. La contienda se igualaba y los txuri-urdines veían recompensado el dominio que habían ejercido.

Sin embargo, poco duró la alegría para los locales pues apenas seis minutos después Ivanovic ponía de nuevo por delante a los visitantes. Lo hacía con un espectacular – a la par que estético –  gol de tijera en la segunda jugada de un córner despejado por Rulli. Sin marca, ni oposición. De nuevo, las distracciones en la defensa de una segunda jugada le causaban una mala pasada a la Real Sociedad. De nuevo, la escuadra guipuzcoana estaba por debajo en el lumínico y la primera plaza se alejaba de la Bahía de la Concha.

Cambios sin reacción, un Vela sin adiós y un gol apuntillador

La falta de efectividad y el resultado adverso inquietó a un Eusebio que realizó los tres cambios antes de llegar a los últimos veinte minutos del encuentro. Entraron Juanmi y Canales por un Oyarzabal que se fue desdibujando con el paso de los minutos y Zurutuza respectivamente. De la Bella lo hizo para ocupar el lugar del lesionado Kévin Rodrigues.

Sin embargo, ninguno de los recambios se materializó en forma del revulsivo que buscaba el técnico txuri-urdin y la Real Sociedad atacó con menor claridad que en momento anteriores del choque. Tres cambios que, además, dejaron a Carlos Vela sin la opción de despedirse de la competición europea antes de marcharse a la Major League Soccer (MLS).

Con dicha disposición del juego, donde la Real buscaba más con tesón que con razón el gol del empate, llegó el tanto visitante con el que se cerró el duelo entre clasificados. Fue en el minuto 85 cuando de nuevo una defensa tibia y carente de mordiente permitieron que el recién entrado Paredes se deshiciese de la zaga txuri-urdin y anotase el tercero para FC Zenit. Y con él llegó el silbato final y se dio por concluida la Fase de Grupos de la UEFA Europa League.

Cuentas pendientes

La Real avanza en Europa pero la postrera jornada deja otro encuentro sin victoria, otro choque donde el buen juego y la ambición de la Real Sociedad se ven opacadas por unos errores que cuestan puntos, y en este caso, lideratos. La Real tendrá que seguir trabajando para volver a la senda de principios de temporada, la Real aun tiene que reconquistar a su afición. La Europa League y La Liga le esperan.