En la tarde de ayer se hacía oficial lo que era un secreto a voces desde la derrota de este sábado contra Granada: el cese de Martí como técnico del conjunto blanquiazul. Los motivos estaban muy claros un equipo que ha caído de forma estrepitosa los últimos meses en la tabla hasta colocarse decimocuarto solo un punto por encima del descenso, a diez de los playoff y a catorce del ascenso directo algo que parece inalcanzable a estas alturas de campaña para los isleños.

Ya en la mañana del lunes 5 se ha producido la rueda de prensa de despedida del técnico mallorquín, en la que ha reconocido que “con la plantilla que tenemos no podemos obviar a lo que aspirábamos. El equipo al final va a estar donde se merece porque el potencial ahí está”. Y afirmó que su sustituto Etxeberría: “Debe tener sus ideas, saber manejar ciertas situaciones a partir de la serenidad. Es posible sacarles, el máximo rendimiento a esta plantilla, también el aspecto mental, uno de los más importantes para un jugador profesional”.

Martí y Miguel Concepción durante la rueda de prensa. Foto:CD Tenerife
Martí y Miguel Concepción durante la rueda de prensa. Foto:CD Tenerife

El presidente de la entidad tinerfeña, Miguel Concepción no quiso dejar solo a Martí en su última comparecencia y mostró su tristeza por verse obligado a cesar al preparador balear: “Quizá sea una de las decisiones más injustas cesar a un entrenador. Si no salen los resultados te ves obligado a cambiar de entrenador, a lo mejor en Inglaterra la cultura es diferente y cuando desciende un equipo mantienen al entrenador y vuelve a ascender, yo lo veo más justo”.

Pero para bien o para mal, Martí es historia blanquiazul después de empatar este fin de semana con Cervera con 108 partidos como segundo entrenador con más choques al frente del banquillo tinerfeño solo superado por José Luis Oltra que cuenta con 128 choques.

El encargado de enderezar el rumbo de la nave chicharrera será Joseba Etxeberría, ex futbolista del Athletic de Bilbao que se encontraba al mando del Amorebieta en Segunda B. Su experiencia en Segunda División, al igual que Martí en su día cuando tomó las riendas del Tenerife, es nula.

Sin duda la apuesta es arriesgada, ya que al técnico vasco se le exigirá resultados desde el primer partido para alejar al equipo cuanto antes de la zona baja. El reto será mayúsculo levantar a un equipo inmerso en una crisis de juego y resultados, pero si lo supera con éxito será una primera gran experiencia como entrenador en el fútbol profesional y una gran oportunidad para darse a conocer. El tiempo dirá si el representativo tinerfeño ha acertado en el sustituto de José Luis Martí.