El preparador que dirige al combinado pamplonés, Diego Martínez, está a las riendas de los rojillos desde principios de campaña, sustituyendo a Peter Vasiljević tras el descenso de los navarros la temporada pasada. El gallego a pesar de su juventud como entrenador, solo treinta y siete años, ya ha conseguido un ascenso a segunda división al frente del Sevilla Atlético hace dos años.

Un equipo irregular en casa

En la tabla, el Osasuna se encuentra en sexta posición con cincuenta puntos a siete del ascenso directo y tres unidades por encima de los isleños. Por lo que este duelo se presupone muy decisivo para ambos conjuntos. El cuadro rojillo en las últimas cinco jornadas ha sumado dos victorias ante el Barcelona B (0-2) y el Cádiz (1-0), un empate a cero contra el Albacete y dos derrotas ante el Zaragoza (1-2) y el Sporting (2-0). Además, como locales los pamplonicas no registran sus mejores números pues con seis victorias en dieciséis en encuentros es uno de los equipos de la categoría con menos triunfos en su feudo.

La pieza fundamental en el centro del campo del combinado navarro es Lucas Torro. El alicantino llegó este verano libre tras acabar contrato en el Real Madrid y se ha convertido en uno de los insustituibles dentro de los planes de Diego González. Su papel dentro del campo es el de sacar el balón incrustándose entre los centrales. Gracias al buen nivel que ha mostrado se le ha comparado con Mikel Merino por su manera de entender el juego y compartir la misma posición.

En la zona ofensiva del equipo rojillo, el peligro está en las botas del delantero Xisco y los centrocampistas Fran Mérida y Borja Lasso. El atacante mallorquín, destaca por su habilidad para el remate, esta temporada suma en total seis tantos. Mérida por su parte también lleva hasta el momento seis dianas, sus mejores cualidades son los disparos lejanos y los tiros de falta. Por último, Lasso es un futbolista que en anterior mercado invernal fue relacionado con la entidad isleña, pero finalmente acabo recalando en el Osasuna en calidad de cedido. El andaluz sobresale por su habilidad para encontrar espacios y en su conducción del esférico.

¿Qué ha ocurrido en los anteriores enfrentamientos?

Históricamente El Sadar no es un campo que se le haya dado bien a los insulares. De los 17 enfrentamientos entre navarros y canarios, un total de once se los han llevado los locales. En el resto de visitas, los blanquiazules solo han podido cosechar tres empates y tres victorias. En la última visita del Tenerife a Pamplona hace dos temporadas, el representativo tinerfeño consiguió sacar un punto en un empate sin goles.

En la primera vuelta con Martí en el banquillo blanquiazul, tampoco hubo dianas para ninguno de los dos conjuntos. El choque destacó por su dureza, sobre todo en el segundo tiempo ya que el colegiado mostró once cartulinas amarillas. En dicho encuentro, el combinado isleño pudo llevarse la victoria, pero Filip Malbasic no acertó desde el punto de penalti.