Acostumbrados a los derbis vibrantes y cargados de pasión y emoción de los últimos años, el Real Madrid - Atlético de Madrid de este domingo ha sido algo descafeinado. Sin grandes objetivos en juego y con la mente de cada equipo a lo suyo, el derbi ha llegado sin darnos apenas cuenta. Sin embargo, cuando el árbitro ha pitado el inicio del encuentro los corazones despiertan y las ansias de ganar a uno de tus dos eternos rivales se disparan, olvidando, por un momento, el duelo de Champions.

Y es que, un partido más entre los dos equipos referentes de Madrid (con permiso de los honorables Leganés, Getafe o Rayo Vallecano), el respeto ha estado presente en el césped. Sin piques, más allá de los sanos, el partido se ha caracterizado por el juego limpio. También fueron noticia las rotaciones. Zidane decidió reservar a Benzema, Casemiro, Modric e Isco. Mientras que el 'Cholo' apostó por Thomas y Vitolo.

Y, también, un año más, se ha visto que Simeone tiene cogida la medida del Real Madrid, en liga y en su templo. El Atlético de Madrid volvió a puntuar en Chamartín. En esta ocasión sumó 1 punto que le mantiene en el segundo puesto y permite que los culés no se relajen. Y es que a este Atleti le sirve poco para sacar premio del Santiago Bernabéu.

Los de Zidane fueron superiores, en juego y en ocasiones, pero un inspirado Oblak (es decir, como siempre) salvó a su equipo con varias paradas de mérito. Cristiano, Carvajal o Sergio Ramos le tendrán muy presente esta noche en sus pesadillas. 

El Madrid tenía el dominio. El Atleti buscaba las contras. Y así llegaron las distintas ocasiones. El gol de Cristiano llegó de un espléndido centro medido de Gareth Bale, quien, con pocas apariciones, demuestra que su pie es un guante y que debe ser titular antes que un gris Benzema, y que Cristiano supo definir a las mil maravillas.

Griezmann fue el artífice del gol colchonero en una buena jugada de los rojiblancos. El francés celebró el gol con un baile bastante particular. Así, no hubo sorpresas en cuanto a las estrellas del partido. Cristiano y Griezmann tiraron de sus equipos, mientras Oblak y Keylor salvaban sus porterías.

Tras pitar el fin del partido, los del Real Madrid cambiaron el chip pensando en el importantísimo partido del miércoles. Los jugadores subieron fotografías a las redes sociales dejando patentes que el verdadero objetivo no estaba hoy en el terreno de juego, sino que los ojos están puestos en las semifinales.