El Alavés consiguió tres puntos importantes para sellar la permanencia de manera virtual. El gol de Guidetti, que hoy cumplía un año más, sirvió para que los muchachos de Abelardo sumaran una victoria vital. Un gran nivel de la zaga albiazul maniató por completo a los eibarreses que no encontraron ninguna rendija para meter mano al Deportivo Alavés. El inicio del duelo estuvo marcado por las 7.000 narices que el club armero repartió para apoyar a Algaraklown. Esta asociación está formada por ocho payasos que visitan en los hospitales las habitaciones de los más pequeños con la intención de transformar sus emociones y ayudarles en su recuperación.

El Eibar repartió 7.000 narices rojas para todos los asistentes del partido. Fotografía: SD Eibar.
El Eibar repartió 7.000 narices rojas para todos los asistentes del partido. Fotografía: SD Eibar.

Volviendo al partido, el rigor defensivo y la seriedad de la defensa vitoriana volvió a ser clave en Ipurua. El Eibar dispuso de muchas ocasiones pero no logró materializar ninguna gracias a la buena imagen mostrada por jugadores como Laguardia, Ely, Martín o Duarte. Con esta victoria, el Alavés consigue mantener la portería a cero por tercera jornada consecutiva.

Volvían al once Alfonso Pedraza y Ibai Gómez después de partir desde el banquillo frente al Getafe. Munir se quedó en el banquillo y dejó su lugar a un Ruben Sobrino que está de dulce. El técnico asturiano apostó en ataque por la lucha de Guidetti y por la velocidad del manchego. El resto, los mismos que han jugado la mayoría de minutos en la competición.

Inicio fulgurante

La puesta en escena del Deportivo Alavés en tierras armeras fue cuanto menos sorprendente. El conjunto vitoriano salió a por el partido desde que Undiano Mallenco ordenó el inicio del partido. A sí las cosas, la primera y única ocasión en todo el partido, fue para dentro. Sobrino condujo una contra rápida y cedió el balón hacia atrás para que el sueco hiciera el resto. 0-1 y en el minuto cinco, cuando la gente todavía estaba entrando en el campo.

Un inicio de choque fantástico para los intereses del cuadro albiazul que veía cómo daba el primer golpe en el derby. Aun así, el equipo entrenado de Mendilibar no se arrugó y empezó a despertar enseguida. Las ocasiones fueron del conjunto azulgrana y Pedro León estuvo a punto de sorprender a Pacheco en un disparo lejano.

Pedraza trata de quitar el balón al armero Rubén Peña. Fotografía: LaLiga
Pedraza trata de quitar el balón al armero Rubén Peña. Fotografía: LaLiga

El Alavés intentaba defender con orden ante el borbadeo de centros al área de los de Mendilibar. La escuadra de Mendizorrotza intentaba salir al contragolpe pero los intentos eran en vano, ya que, no conseguían llegar a la portería defendida por Dmitrović.

Los segundos cuarenta y cinco minutos estuvieron marcados por las ocasiones del conjunto armero. El Eibar intentó por tierra, mar y aire anotar un gol para empatar el partido pero el cuadro albiazul estuvo inmenso en tareas defensivas. Se sucedieron ocasiones en el área de Pacheco pero ninguna vio puerta para la alegría de los gasteiztarras. Una vez más, Pedro León lideró los ataques de su equipo y estuvo cerca de marcar con un potente disparo de falta directa.

Kike y después Pape Diop tuvieron otras dos oportunidades de marcar pero ninguno de los dos consiguió ver puerta. Los minutos finales fueron consumados entre cambios y parones por molestias y así se llegó al final del partido. La zaga albiazul se impuso al ataque armero y el Deportivo Alavés dio un paso más para acercarse a los cuarenta que Abelardo reclama día tras día.