Rémy y la trampa del Getafe se imponen a las rotaciones de Marcelino

Un doblete del atacante francés da tres trabajados puntos a un Getafe con las ideas muy claras. Los de Bordalás se convierten en la "bestia negra" de unos valencianistas que se alejan de la tercera plaza ante la mirada de su propietario.

Rémy y la trampa del Getafe se imponen a las rotaciones de Marcelino
Loïc Rémy celebra uno de los tantos anotados en Mestalla. Fuente: La Liga
jpeiro98
Por Jorge Peiró

Dos zarpazos de Loïc Rémy al comienzo de cada parte dieron tres valiosos puntos a un Getafe que se sitúa a tres de la séptima plaza. Los azulones vuelven a ganar al Valencia esta temporada convirtiéndose así en su particular "bestia negra". Los cambios de los locales a la hora de partido supusieron una reacción tardía e insuficiente para remontar a un "Geta" con las ideas muy claras. 

Valencia-Getafe. Jornada intersemanal. Con ambos equipos en posiciones relativamente cómodas si miramos sus objetivos en la tabla. Prolegómenos calmados entregando a Rodrigo Moreno el premio al jugador del mes. Todo apuntaba a partido tosco, aburrido, sin ritmo o como se le quiera calificar. Lo cierto es que el duelo no dejó indiferente a nadie y que no todo iba a ser tan lento y aburrido como parecía y menos aún con el precedente del caliente partido de la primera vuelta. 

Salía el Valencia con cambios en su once de gala, algunos obligados por sanción y otros pensando en el partido en Vigo del próximo sábado. Sin Neto, sin Gabriel, sin Kondogbia, sin Soler y sin Rodrigo, serían Jaume, Murillo, Maksimovic, Andreas y Vietto los elegidos para medirse al Getafe. La revolución de Marcelino le salió "rana" ya que los tres últimos solo le duraron una hora y con un triple cambio fueron los señalados. 

El Getafe viajaba a Mestalla a tratar de repetir la hazaña del partido de ida y a hacerse con tres puntos que le hicieran soñar con Europa hasta última hora. Y no hicieron el viaje en balde. Tras el 1-0 de la ida, los madrileños son de los pocos equipos que pueden presumir de haber ganado ambos duelos al cuarto clasificado.

Durante el primer tiempo se jugó a lo que quiso el Getafe, casi igual que en el partido de ida en el que el Valencia no pudo imponer su calidad a pesar de contar con un hombre más durante cerca de una hora. Los hombre de Bordalás mantenían sus dos líneas de cuatro juntas, no pasaban apuros y esperaban robar para salir rápido y conectar con sus dos puntas. Löic Rémy, más desenganchado, y Jorge Molina, más referencia.

Así fue la primera diana de la tarde en Mestalla. Robo en la media cancha, salida veloz con Damián Suárez, balón preciso al espacio a la espalda de Garay y Murillo y es el punta galo el que define abajo ajustado a la cepa del poste para batir a Jaume. Un cuarto de hora y saltaba la sorpresa en Mestalla. Los visitantes tenían el partido donde querían: estaban por delante en el marcador y podían juntarse atrás, como más cómodos se sienten.

La reacción "ché" fue inexistente y Guaita solo se vio en problemas en el primer período con dos cabezazos de Zaza y Maksimovic desviados. El Valencia trataba de tocar y tocar con paciencia pero las ocasiones no llegaban. El 68% de posesión solo se tradujo en un remate entre los tres palos. Guaita vivió con mucha calma su regreso a Valencia.

El comienzo de la segunda fue idéntico al de la primera, el Valencia trataba de tomar la iniciativa creando juego a través de Parejo pero era un querer y no poder. En el minuto cuatro de juego, una vez más, conectaban Molina con Rémy dentro del área valencianista y el francés mandaba el balón al fondo de las mallas con un golpeo de interior ajustado al palo. Ambas definiciones muy parecidas e imposibles para Jaume Domènech. 2-0 y tocaba remar con poco más de media hora por disputar. 

Como si de baloncesto se tratara, triple sustitución en las filas blanquinegras a falta de media hora. Marcelino creía en la remontada pero no en los señalados, tres de las caras nuevas en el once: Nemanja Maksimovic, Andreas Pereira y Luciano Vietto. El mensaje a Peter Lim, presente en el coliseo valencianista, era claro: para competir el año que viene hace falta banquillo y el Valencia a día de hoy no se puede permitir rotar.

El "efecto gaseosa" duró lo que duró y fue insuficiente para levantar el 0-2. Soler, Torres y Rodrigo dieron frescura al equipo pero faltó algo de fortuna ya que el equipo sobre el verde parecía otro. Rodrigo, el que nunca falla, demostró una vez más por qué ha sido nombrado el jugador del mes y conectó un zurdazo desde la frontal en el 67 de juego para dar algo de esperanzas a la hinchada local. La gesta parecía posible.

Sin embargo, entre las ocasiones desbaratadas por la zaga azulona y fallos como el de Simone Zaza en boca de gol a centro de Ferrán Torres, el Valencia acabó yéndose de vacío. En plenas intentonas y con el partido a punto de morir, un agarrón de Jorge Molina a Dani Parejo en el centro del campo provocó que el de Coslada agrediera sin balón a su perseguidor fruto de la frustración y del sentido del juego limpio de los hombre de Bordalás. El capitán fue expulsado con roja directa a falta de cinco minutos y el Valencia murió en la orilla.

Después del pitido final y un cortísimo descuento de tres minutos tras las innumerables pérdidas de tiempo de los madrileños, los de Marcelino se dejan en casa tres puntos vitales en la lucha por las posiciones nobles de la liga mientras que los de Bordalás sueñan con Europa y se colocan a tres unidades del Sevilla. Próxima parada Balaídos. Y sin Parejo.