Los valencianistas volvieron a fallar ocasiones claras de gol que le impidieron haberse llevado los tres puntos de Balaídos. El resultado final no fue satisfactorio para ninguno de los dos equipos. Los gallegos buscaban agarrarse definitivamente a puestos europeos, mientras que los de Marcelino tenían la intención de consolidar definitivamente la cuarta posición.

Santi Mina adelantó a los visitantes a los quince minutos de la segunda mitad con un buen gol, que el gallego no celebró por su pasado en el equipo celtista. Los gallegos reaccionaron pronto, y Maxi Gómez puso las tablas en el marcador, tras una falta ejecutada por Wass, y el uruguayo remataba, sin apenas margen de reacción para Neto.

El objetivo de la Champions League está cada vez más cerca para los blanquinegros, y lo quieren certificar en el partido del próximo domingo con una victoria en Mestalla ante un Eibar que no tiene nada en juego. El equipo valencianista quiere volver a la senda de los buenos resultados, tras dos derrotas y el empate de ayer. La actitud que está demostrando el conjunto liderado por Marcelino es inmejorable, no hay nada que reprochar a ningún miembro del Valencia CF.

Los jugadores dan lo mejor de cada uno con un objetivo común, la victoria del equipo. Marcelino se mostraba satisfecho con el gran trabajo del equipo, y recalcó que solo faltó acierto de cara a gol. El Valencia CF volvió a llegar a la portería rival con mucho peligro, pero sin acierto. El hecho de que el equipo del Turia genere ocasiones pero no las materialice, no tiene que ser un motivo de preocupación para el valencianismo. El equipo ha demostrado durante toda la temporada acierto de cara a portería, por eso llevan 62 goles a favor. Al Valencia CF le queda un último esfuerzo para rematar un año brillante.