Misma situación

Duelo en la zona baja de la clasificación donde uno no supo aguantar el resultado inicial y el otro que no quería dejar de puntuar.

Misma situación
Fotografía: La liga 123
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Por David Gómez Martín

Partido competido el que se vivió en el Arcángel un 27 de Noviembre, ambos equipos en la cola de la clasificación se disputaban los tres puntos que les sirvieran para coger respiro en liga y poder afrontar lo que les quedaba por disputar en el largo camino de la segunda división.

Un Córdoba irreconocible en la actualidad por los cambios en la plantilla, en el cuerpo técnico y en la presidencia, empataba a dos en un encuentro en el que los blanquiverdes se pusieron por delante en el marcador con dos goles en el primer tiempo. El partido parecía encarrilado, aunque se presagiaba que no estaría sentenciado.

El entrenador de los blanquiverdes en aquel momento, Juan Merino, introdujo varios cambios en su equipo titular que venía utilizando. Pinillos, Javi Lara, Jorge Romero y Sergi Guardiola entraron por Edu Ramos, Aguza, Markovic y Jona, futbolistas con menos juego. Su planteamiento fue un 4-4-2 mientras que la Cultural y Deportiva Leonesa introducía un 4-3-3. Alineaciones del partido a cara de perro que se iba a disputar.

Fue un partido disputado y agónico para ambos equipos, puesto que dispusieron de claras ocasiones para poder desequilibrar el encuentro y llevarse los tres puntos cualquiera de los dos. Hubo dos penas maximas, una para el Córdoba y otra para la Cultural que definieron el juego y resultado final, y una expulsión para la Cultural.

Se disputaba un partido tosco a sabiendas de lo necesitados que estaban ambos conjuntos de los puntos, tan duro que no se daba balón por perdido y se disputaba como si fuera el último. 

Terminó en tablas y el resultado final no satisfacía a ninguno de los dos equipos. El Córdoba, último en aquel momento, seguía teniendo la salvación a cinco puntos.

Se prevé un partido duro, disputado y de infarto en la zona baja el próximo domingo por los tres puntos que catapulten a la salvación a un Córdoba enrachado. Así que toca preparar los corazones, porque hasta el rabo todo es toro.