El pasado sábado el Villarreal certificó jugar en Europa por quinta temporada consecutiva y además de manera directa, ya que el Sevilla después de empatar contra el Betis ya no puede alcanzar a los amarillos. Lo cierto es que la temporada no ha sido nada fácil, de hecho hace mes y medio después de la derrota por 1-4 ante el Athletic en el Estadio de la Cerámica muy poca gente pensaba que el objetivo marcado a principio de temporada se podía cumplir, pero Calleja y la plantilla han logrado revertir la situación, es justo reconocer que analizando toda la temporada el tecnico amarillo se ha ganado su continuidad. 

Buena parte de culpa de la reacción amarilla tiene el cambio de sistema, el míster amarillo sacrificó el rombo por el clásico 4-2-3-1. Calleja comprendió que los jugadores no estaban finos en un sistema que penaliza mucho los errores y apostó por crecer desde la defensa. Los resultados son innegables: una derrota, un empate y cuatro victorias desde entonces. Hay jugadores que han sabido dar un pase adelante y justificar su rol en el equipo como es el caso de Samu Castillejo, el extremo malagueño ha sido uno de los beneficiados con el cambio de sistema, ya que como demostró en Riazor está en un momento muy dulce, al igual que el canterano Raba, un futbolista que ha convencido a propios y extraños.

Ahora bien, el Villarreal sabe que debe cambiar el rumbo de su proyecto para seguir creciendo. La lógica continuidad de Calleja al frente del equipo debe traer jugadores de su perfil, por lo tanto hay futbolistas que al final de temporada no van a continuar, vital va a resultar los nuevos fichajes, ya que a excepción de Pablo Fornals y Bacca, pocos han dado un salto de calidad en estos últimos dos años.