El equipo blanquiverde consiguió una victoria muy importante para seguir peleando por la salvación, especialmente tras los triunfos de Nástic y Alcorcón, dos rivales directos que se distanciaban y que obligaban al Córdoba a conseguir una victoria. No solamente consiguieron los tres puntos sino que le ganan el gol average a un rival directo como es el Almería.
Sandoval planteó un partido similar al de Vallecas, con tres centrales y dos carrileros, un centro del campo poblado y dos jugadores arriba como Reyes y Guardiola que rebosan calidad en sus botas. Volvían al once Edu Ramos y Aguza por Vallejo y Quim Araujo. Ambos jugadores fueron elogiados por el de Humanes en la rueda de prensa previa al encuentro, destacando el gran trabajo que están realizando y que a pesar de que no estaban contando con muchos minutos su actitud en los entrenamientos durante la semana era ejemplar. Por otro lado, el técnico almeriense había decidido sentar a José Antonio Pozo en el banquillo para dar entrada al Tino Costa, con el objetivo de liberar a Alcaraz para que tuviera más libertad en el medio y se pudiera descolgar cuando el equipo llegaba al área rival.
El Córdoba salió con muchas ganas al verde y a los cuatro minutos Edu Ramos probaba a René desde fuera distancia con un fuerte disparo de empeine que el portero almeriense repelió como pudo.
El equipo califal llevaba la iniciativa del partido, todo el juego fluía por las botas de José Antonio Reyes y Álvaro Aguado. El jinense tuvo dos ocasiones con disparos lejanos, el primero logró mandarlo a córner el cancerbero René y en la segunda ocasión la mandó por encima de la meta almeriense. Pero sin duda, la ocasión más clara fue para Reyes, que tras una gran combinación con Aguado y Sergi Guardiola, el utrerano recibía dentro del área y cuando ya estaba entrando la pelota en la portería, milagrosamente Sulayman despejaba el balón fuera de la zona de peligro.
Se veía demasiado bien el Córdoba sobre el verde y era cuestión de tiempo que el primer gol llegara. Para los intereses blanquiverdes eso no tardo en pasar, ya que en el minuto 24 un buen centro de Javi Galán por la izquierda lo rescató de cabeza Fernández para que Sergi Guardiola rematara, aunque la pelota entró porque el despeje a la desesperada del defensor rojiblanco dio en René y entró en la meta.
Con el 1-0 a favor, el Córdoba bajó la intensidad y con ello empezó a perder el dominio del esférico. El Almería iba adelantando más las líneas y en el minuto 39 a punto estuvo de empatar por medio de Tino Costa que remató un gran centro de Fidel en vez de pararla, ya que se encontraba solo en el área blanquiverde.
Tras el paso por vestuarios, el equipo dirigido por Sandoval, retrasó las líneas y trato de parapetarse para mantener el marcador. Táctica cuanto menos equivocada teniendo en cuenta los muchos minutos que quedaban por delante. El Almería cada vez se acercaba a las inmediaciones del área del Córdoba y esto dió lugar a tres acciones polémicas. La primera de ellas, Fernández arriesgó en una entrada al límite de penalti a Nano. Posteriormente, Pozo, que fue el primer cambio de Fran Fernández, buscó otro y se ganó una amarilla por un presunto empujón de Javi Galán. El Córdoba empezaba a sufrir y casi se roza la tragedia cuando Juan Muñoz marcaba en fuera de juego, pero el linier levantó el banderín de manera correcta.
El Córdoba no concedía ocasiones atrás y más aún cuando el equipo visitante se quedaba con un jugador menos con la expulsión por doble amarilla de Sullayman. El partido agonizaba y finalmente en el minuto 93, Quim Araujo ganó una pelota en la medular, se corrió cincuenta metros y ante la salida de René le batió con la zurda. Sin duda alguna se alcanzó el Nuevo Arcángel alcanzó el éxtasis con el pitido final.