El puesto de entrenador continúa vacante en el CD Leganés. Comienza entonces la búsqueda del elegido para comandar al conjunto blanquiazul la próxima temporada. Entre los más señalados, que no son pocos, destaca el nombre de Mauricio Pellegrino. Los primeros pasos en las negociaciones ya están dados, es el principal objetivo del club a día de hoy. La dirección deportiva pepinera busca cerrar su incorporación lo antes posible para, en caso de no conseguirlo, pasar al plan B.
El técnico argentino no será fácil de pescar. Su entorno ya se ha puesto en contacto con miembros del Leganés para recoger información sobre el club, la vida en la ciudad, etc. Se estima que esta semana se produzca una reunión en las instalaciones leganenses con el fin de cerrar los últimos flecos del contrato. Al tratarse de un fichaje complejo, ya se ha puesto la vista sobre la alternativa más factible, Jagoba Arrasate.
Sin embargo, la experiencia de Pellegrino es lo que más ansían desde las oficinas. Llevar al Alavés a una histórica final y de transitar por la Premier League, a pesar de ser despedido con un balance más que negativo, define su trayectoria más reciente. En el conjunto vasco no solo dio con jugadores a los que supo exprimir para sacarles el mayor potencial posible, sino que formó un equipo capaz de asociarse a la perfección sin haber coincidido antes sobre el verde. La situación era semejante a la que acostumbra el Leganés. Jugadores nuevos, canteranos e incorporaciones en calidad de cedido juntos en un mismo vestuario. Estructurarlo y lograr su óptimo funcionamiento no es una tarea ni mucho menos sencilla.
Además, el técnico cordobés tiene buena mano para transformar a los jóvenes futbolistas en futuras promesas que vuelven a su equipo habiendo demostrado talento. Por ello y por mucho más, se lleva trabajando más de una semana en asegurarle un futuro en el banquillo pepinero. El río suena, pero el desenlace de esta historia es una incógnita.