Frío, humedad y barro. Los valores de un club como el Valdesoto se basan en la humildad y en el buen hacer, por eso llama tanto la atención de los seguidores de otras localidades. Una de sus ventajas es que el campo,donde habitualmente disputan sus encuentros, es de su propiedad y no municipal, algo muy favorable de cara a poder disfrutar, a su plena comodidad, del campo cuantas veces desee. Cuando está todo en silencio, la paz y el clima de la zona marcas los tempos de los sonidos que la naturaleza produce cuando el aire roza el césped o rebota contra las butacas, pero cuando hay partido la cosa cambia completamente. Desde bien temprano, el olor a cuero y a tacos de bota llega hasta los rincones más inhóspitos del lugar, creando así un clima pocas veces visto en otros lugares de similares características.
Hace muchos años los equipos de cada pueblo tenían jugadores que residían en la propia zona o alrededores, hoy en día estos vienen, en su mayoría, de otros rincones y deben de buscar artimañas para llegar a los entrenamientos programados entre semana, aunque la llegada de este tipo de futbolistas son los que realmente motivan a los clubes a seguir hacia delante contra viento y marea, dejando aún viva la llamada de la felicidad en todos y cada uno de los aficionados que asisten al estadio cada domingo para animar a su equipo en cualquier categoría y en cualquier situación.
Si por algo más destaca el club, aunque también sea por más cosas, es por ese ambiente familiar que generan. Los directivos y ayudantes del club, en una cierta parte, son personas del pueblo que deciden emplear su tiempo en ayuda para que el equipo pueda subsistir cada día contra las adversidades que el fútbol les pone. Otro apartado en el que destacan, por encima de muchos, es en el tema de la afición, donde pueden presumir de ser una de las de pueblo, de las de verdad.
Como se comentó anteriormente, el equipo está formado por gente del pueblo. En cada bloque de la directiva se encuentra una persona muy querida por todos y que sabe gestionar el club de la mejor forma posible y siempre con la mejor intención. En esta ocasión VAVEL ha tenido el privilegio de poder acceder a los interiores del club para poder entrevistar tanto a su presidente como al vicepresidente con las mismas preguntas, pero encontrándose con distintas respuestas según el punto de vista de cada persona que se encuentra en dicho cargo.
No solo se habló con el presidente y vicepresidente del club, ya que también se pudo charlar con uno de los jugadores más veteranos del club, un jugador muy querido y, sobre todo, con el entrenador que dirigirá este nuevo proyecto cargado de ilusión y, sobre todo, de mucha pasión futbolera.
Los dos primeros en pasar por la ronda de preguntas fueron el presidente Herminio y el vicepresidente Enrique, conocido en el club como Quique. Ellos son los artífices de la buena labor administrativa del club, quienes se pasan día y noche pensando siempre en hacer las cosas por el bien del equipo e intentando mirar el lado positivo de las cosas.
Pregunta. ¿Cuántos años lleva dentro de la directiva del club? ¿Siempre ha desempeñado el mismo cargo?
Presidente. En el cargo de presidente llevo cuatro años y en la directiva sobre veinte.
Vicepresidente. Llevo treinta y cuatro años. Estuve dos de secretario y veinticuatro de presidente.
P. ¿Subir a una categoría como Tercera División supone muchos costes para el club?
Pr. No, porque las ayudas que tienes en Tercera División son superiores a las de Preferente.
Vice. La Tercera hoy en día no perjudica. Actualmente es atractiva porque ahora hay dinero que reparten de derechos televisivos y entonces al ascender recibes dinero. Ahora sí interesa estar en Tercera División siempre y cuando no tires la casa por la ventana.
P. ¿Cómo se administra un club modesto como el Valdesoto?
Pr. Complicado. Las fuentes de financiación son los socios, la publicidad, entradas, lotería… También las ayudas de la gente que te da balones donados.
Vice. Si aquí se puede gastar menos de lo que ganamos mejor.
P. Si algo llama la atención es que las instalaciones no son municipales ¿Ventajas o inconvenientes?
Pr. Las ventajas es que puedes disfrutar de ellas cuando quieras y como quieras. Es nuestro, no dependes de ir a entrenar a un sitio donde te limiten el horario. Los inconvenientes que tenemos que pagar la luz y el agua.
Vice. Villarea es propiedad del Valdesoto Club de Fútbol, de sus socios, pero hay un convenio con el Ayuntamiento. Al poder hacer, en su día, el polideportivo pues asumieron una serie de gastos de mantenimiento, de instalaciones y redes de portería o pinturas.
P. ¿Cómo se siente al tener una categoría de fútbol sala?
Pr. Bien, porque la mayoría de la plantilla son ex jugadores del Valdesoto.
Vice. Da una imagen buena porque en el momento que pudimos desligarnos de la unión que teníamos con el Unión Siero pues para nosotros era más factible. Además ya iba rodando todo sobre ruedas gracias a Raúl.
P. ¿Cabe la posibilidad de que haya relevo generacional en la plantilla?
Pr. En la directiva complicado.
Vice. Lo veo difícil, La gente joven sí que está involucrada con apoyar al equipo a la hora de colaborar en todo lo posible, pero cuando hay que dar un paso al frente y meterse en la directiva conlleva a tener una responsabilidad y eso cuesta más.
Palabras realistas y frases directas. Parece que ser presidente, o incluso vicepresidente, no es un mundo de luz y de color donde puedes gestionar el dinero sin importancia y traer a jugadores galácticos acordes a la categoría como nos enseña malamente el FIFA en las consolas. “Todo un poder conlleva a una gran responsabilidad”, cuánta razón tenía Tío Ben en esa famosa frase que le dijo a Spiderman, pues a medida que uno se va introduciendo en un club modesto, se va dando cuenta que todos los mensajes que se recopilan llevan al mismo lugar con distintas palabras, por eso se dice que todos los caminos llevan a Roma, o a Valdesoto en este caso.
Según uno va bajando los escalones de un club llega a la plantilla. Los jugadores son los que más peso llevan en los encuentros, pues son ellos los que marcan goles o cometen errores que pueden jugar una mala pasada. Fueron muchos los que se ofrecieron para expresar el sentimiento que se tiene al representar al Valdesoto Club de Fútbol, pero nadie lo hacía mejor que dos jugadores en concreto. El primero de los dos protagonistas fue José Enrique, más conocido como Flecha. Este veterano jugador vive en el propio pueblo, por lo que conoce mejor que nadie el funcionamiento del equipo y el sentimiento que produce ser del Valdesoto Club de Fútbol.
Pregunta. ¿Cuál es tu relación con el club como jugador?
Respuesta. Vine aquí a finalizar mi carrera. Vine para un año y esta es mi séptima temporada.
P. ¿En qué momento decide volver al Valdesoto?
R. Desde el principio siempre quise venir aquí porque es el equipo del pueblo y siempre quise poder jugar aquí. Yo me crie aquí, crecí aquí y vine a ver partidos desde pequeño.
P. ¿Acudió a Villarea como aficionado en un pasado?
R. Sí, desde hace muchos años.
P. ¿Se podría llegar a entender Valdesoto como un pueblo sin equipo de fútbol?
R. No, porque toda la gente que jugó en el Valdesoto tiene una muy buena relación con el club y con la directiva. Este club es un poco familiar porque la gente se involucra de tal manera que coges un afín aquí muy grande.
P. ¿Cómo se vive el ascender tras haber quedado cuarto?
R. Fue una cosa bastante rara. Hubo un momento en Luarca que estábamos ascendidos matemáticamente pero luego tuvimos que esperar el ascenso de un Tercera a Segunda B. Fue muy guapo porque fuimos todo el equipo a Mareo a ver como ascendía el Sporting B y hicimos una fiesta y todo. Una experiencia muy buena con el equipo del pueblo.
P. ¿Cuál es tu papel en el equipo en cuanto a la veteranía?
R. Como futbolista poco porque tengo ya 38 años. Ya no estoy dando lo mejor que podía dar con 20 o 25 años, pero si para corregir a los nuevos. Como experiencia sí ayudo al equipo para que mejore.
P ¿Tienes fecha, en un futuro, para colgar las botas?
R. Sí, este año va a ser el último. Llevo diciendo esto los seis últimos años y aquí sigo. Espero que este año sea el último.
P. Cuenta la leyenda que cada vez que mete gol saca la metralleta a pasear en los entrenamientos. ¿Es verdad?
R. Sí, es verdad.
El otro jugador que se sometió a las intensas preguntas fue Carlos Martínez, apodado como Litos. Este futbolista reside en Oviedo pero sigue ligado al club sierense porque ya son como parte de su familia y es el calor de la afición y de la directiva lo que se le hace seguir una temporada más con el equipo.
Pregunta. Esta es tu segunda temporada en el club. ¿Por qué jugar en el Valdesoto y no en otro club?
Respuesta. Bueno porque estoy ya como en casa. Me tratan muy bien aquí, tanto el club como la afición, y soy muy feliz.
P. ¿Por qué decidió cambiar San Claudio por Valdesoto?
R. Una categoría más y me decanté por lo que me hablaron del club.
P. Tras haber estado la anterior temporada en Tercera División posiblemente hayas recibido oferta de otros equipos cercanos a su domicilio. ¿Es Valdesoto el lugar para seguir practicando el deporte que más le apasiona?
R. Sí, si decidí quedarme es por el ambiente, por la directiva y por la gente que hay aquí.
P. Se puede apreciar la asistencia masiva de espectadores a Villarea. ¿Cómo lo siente alguien que no es de la zona ni de alrededores?
R. La verdad que es lo que más me sorprendió del club. Todos los partidos hay gente en la grada con banderas y bufandas y eso motiva mucho a los jugadores.
P. Si tuviera la oportunidad de cambiar algo de Villarea. ¿Qué sería?
R. Poner aquí hierba sintética para el invierno estaría bien la verdad.
P. ¿Mantendría el césped natural o lo cambiaría por el artificial?
R. El Valdesoto siempre tiene que jugar en Villarea y tiene que jugar en el campo de hierba natural. Es una de las esencias del club.
La Peña "La Chivina", como así se hacen llamar, es una agrupación de chavales jóvenes, mayoritariamente del pueblo, que deciden juntarse en cada partido que juegue el Valdesoto Club de Fútbol, ya sea en casa o fuera, para poder disfrutar animando a su equipo, teniendo un mejor sabor las victorias y pasando por un mal trago en las derrotas. La verdad que, si se está en Villarea, es imposible apartar la mirada de ese grupo de animación, pues es el foco principal en cuanto a cánticos a favor de su equipo. Macario es uno de los que actualmente lleva la gestión de este pequeño, pero guerrero, grupo de animación, por lo que comenta cómo es su organización y su día a día.
Pregunta. ¿Cuánto hace que vienes a ver al Valdesoto?
Respuesta. Prácticamente desde que nací porque yo vivo aquí al lado. Tengo recortes de periódico de cuando me ponía detrás de la portería.
P. El Valdesoto tiene una Peña llamada “La Chivina”. ¿Cómo surgió este grupo de animación que da vida a Villarea?
R. Pues exactamente no lo sé. Esta Peña surgió desde que yo era bien pequeño. Sí es cierto que ahora cogió mucho auge desde que iba creciendo el Valdesoto.
P. ¿Cómo es el funcionamiento de la Peña en cuanto a los desplazamientos?
R. En los desplazamientos tenemos a Jesús que me avisa ya desde el lunes antes de un partido fuera de casa y vamos los que podemos siempre.
P. ¿Qué cambios existieron en cuanto a la asistencia a Villarea desde su primera vez hasta el día de hoy?
R. Yo creo que igual había mucha más gente antes que ahora. El fútbol antes se vivía mucho más y sobre todo en los pueblos. Yo creo que había mucha más gente.
P. ¿Cómo ve la llegada de nuevos jóvenes de cara a formar parte de “La Chivina” y alentar al equipo en cada encuentro?
R. Eso es ley de vida porque personas como yo nunca perderemos el hilo del Valdesoto, eso jamás, pero sí que el estar encima del club tiene que seguir siempre allá donde vaya el club.
Para finalizar tuvimos el privilegio de entrevistar a Guti, un joven seguidor del club y que tiene familia dentro de la directiva. Él mismo nos pudo explicar sus primeras experiencias como aficionado y el cómo se ve, desde un mejor punto, la situación económica y deportiva del club.
Pregunta. ¿Recuerdas tu primera visita a Villarea?
Respuesta. Sí, con seis años en un Valdesoto – La Caridad. Ganamos con resultado de 2-1.
P. ¿Te tocó la época en la que el club tuvo categorías inferiores? Es caso afirmativo ¿Cómo ves que no las tenga?
R. Sí, me tocó vivirlo. Lo veo bien porque las categorías inferiores eran para gente del pueblo y ahora lo mejor es no tenerlas.
P. ¿Desde cuándo formas parte de “La Chivina”?
R. Formar parte en serio desde hace años. Sin ser en serio desde que nací porque ya era socio del Valdesoto.
P. ¿Sois todos los miembros de “La Chivina” del pueblo o hay gente de otras zonas? ¿Cómo se siente cuando es gente que no tiene relación alguna con el club?
R. Hay gente de fuera y es bueno porque si somos todos de Valdesoto nos aburriríamos.
P. Para organizar los viajes o los cánticos ¿Lleva alguien la voz cantante o se hace mediante una asamblea con todos los miembros?
R. Macario o Jesús, depende del momento.
P. Salta a la vista que realizáis tifos o incluso sacáis botes de humo. ¿Cuál es vuestra fuente de financiación?
R. Son 10 euros anuales para la propia Chivina, dejando aparte el carnet de socio.
Como se pudo apreciar casi todas las respuestas, sean quien sean las personas, tienen el mismo significado. El amor por este club es un sentimiento que no se puede entender si no se siente, pues es algo único y que se te puede contagiar si eres un apasionado del deporte rey.