Un gol tardío de Muniain deja a los pepineros sin puntuar en San Mamés

En un partido bastante igualado, donde aparentemente el empate sería el mejor resultado para ambos, un error en la defensa del Leganés hizo que el Athletic se hiciera con los tres puntos.

Un gol tardío de Muniain deja a los pepineros sin puntuar en San Mamés
Foto: CD Leganés web
angelgomezvavel
Por Ángel Gómez-Álvarez

Tras los buenos inicios que había tenido el Leganés en la LaLiga, se le escaparon los puntos en uno de los campos más difíciles de la competición. Por otro lado, un Athletic muy renovado, con cinco caras nuevas en el once inicial, le costó mucho arrancar con un Leganés bien posicionado y con ganas de tener el control del balón.

El gol de Muniain fue para los de Bilbao la luz en un túnel, que durante el partido no consiguió encontrar. El planteamiento de Pellegrini supuso una defensa férrea en la cual sería muy difícil de franquear. La primera ocasión del partido caería en los pies de Yeray el cual realizó un disparo con mucho peligro que pasó cerca del poste derecho de la portería pepinera.

Poco a poco el Leganés se fue encontrando mejor en el partido y fue cuando en un córner perfectamente ejecutado por Susaeta conseguiría rematar una de las caras nuevas del once de Berizzo, Nolaskoain. Pero el Leganés no agachó la cabeza y cinco minutos después Jonathan Silva aprovechó un rebote en el área y anotó gracias a un desvío de un defensor de la zaga del Athletic, poniendo el empate en el minuto 33.

Con un Leganés con las líneas muy juntas, y con los laterales de Berizzo jugando en campo contrario no generó demasiado peligro para la defensa pepinera. Cada vez que el Leganés lanzaba un ataque se podía reflejar la inestabilidad en la zaga del Athletic. Con un partido prácticamente muy plano acabaría la primera parte en San Mamés.

En la segunda parte, el Athletic bajarían el ritmo del juego y seria ahí cuando el Leganés más aprovecharía este desplome general. Los leones cada vez gozaron de menos fluidez en el centro del campo y con cada vez menos conexión con los delanteros. Los pepineros fueron ganando terreno al equipo local, donde los pepineros pudieron ponerse por delante en el marcador con gran cabezazo de Guido Carrillo que saldría rozando el larguero.  

Con los cambios de ambos técnicos se creó un partido cada vez más roto donde los ataques eran continuos. Las llegadas de Juanfran por la banda crearon peligro y mucho desconcierto en San Mamés. Junto a las continuas llegadas de ambos equipos un remate de Aduriz hizo temblar a la afición pepinera en la que el ¨Pichu¨ Cuellar consiguió solventar con una soberbia parada.

Tantos el Athletic y el Leganés comenzaron a notar el cansancio en sus jugadores, cada vez los ataques eran más lentos sin apenas peligro. A causa de este cansancio, el reciente fichaje del Leganés, Carrillo, caería desplomado al suelo sofocado tras realizar del primer partido en LaLiga. A pesar de un Daniel Ojeda muy eléctrico en el ataque en conjunto de Pellegrini no consiguió generar ocasiones de peligro.

Pero cuando todos daban por bueno el empate en San Mamés, el único error de la defensa del Leganés, llegaría el gol de la victoria para los Leones. En una jugada de Capa por la banda, realizaría un centro raso donde tanto Susaeta como Iñaki Williams dejarían pasar y el balón quedaría en bandeja para Iker Muniain para poder rematar a placer en la meta de Cuéllar. Tras un partido perfecto atrás del conjunto pepinero, un error hizo cambiarlo todo. Un partido gris para el conjunto de Bilbao, donde generaron un ataque sin fluidez contrarrestado por la defensa del Leganés. Un Pellegrini que dejó claro que el Leganés este año no será nada difícil de poder ganar y donde a través de una buena defensa se puede conseguir un buen ataque, pero los fallos marcan la diferencia en este tipo de competiciones.