Ha llegado el día!! 286 días, 6.864 horas, después de tanto esperar, el sábado volverá a tener lugar. Hablo, por si alguien tiene aún alguna duda, del derbi asturiano. Tan sólo por detrás del Madrid – Barcelona, el partido que enfrenta a Real Oviedo y Real Sporting de Gijón se sitúa como referente del fútbol español, con una importancia y una rivalidad igual o superior a un Sevilla- Betis. La fecha está marcada a fuego en el calendario de todo aficionado asturiano.
El último partido entre estos dos equipos se jugó el 4 de Febrero de 2018 en la jornada 25 en el Carlos Tartiere y acabó con victoria local por 2-1 con 2 goles de Mossa, el segundo un auténtico golazo que permanecerá muchos años en la retina de los aficionados azules. Sin embargo, el partido de ida disputado en el Enrique Castro Quini en la jornada 4 finalizó con un empate a un gol.
Los dos equipos vienen en horas bajas y con unos números muy similares. Los rojiblancos ocupan la posición decimoquinta en la tabla clasificatoria, mientras que los azules se encuentran justo detrás, en la decimosexta. Teniendo en cuenta los últimos 5 partidos, ambos equipos han conseguido sumar solo 4 puntos de 15 posibles. El último encuentro de los esportinguistas finalizó con un empate contra el Málaga, uno de los gallitos de la categoría, aunque el empate se logró en el minuto 94. Por su parte, los carbayones recibieron un serio correctivo del Deportivo de la Coruña, otro de los gallitos de la competición, que logró endosarle un 4-0, resultado que no hace justicia a lo visto sobre el verde.
A pesar de que Anquela sabía que el Deportivo de la Coruña buscaría hacer daño a la contra (palabras del propio técnico en la rueda de prensa posterior al encuentro), el equipo azul no supo contrarrestar el ataque coruñés. Además, tras el gol encajado en un córner en el que Domingos Duarte remató sin oposición, el técnico reconoció que existe un problema a la hora de defender el balón parado, y que por mucho que lo trabajan siguen encajando, por lo que el problema es real. Achacó dichos errores defensivos en este tipo de jugadas a la falta de tensión, de confianza, y de concentración.
Pero el derbi es un partido distinto. Los jugadores que ya han podido disputarlo en años anteriores saben de su importancia y significado, y los nuevos se están dando cuenta a lo largo de esta misma semana. En un derbi de semejantes características, la concentración deberá ser máxima.
La alineación que presentará el conjunto azul presenta dudas en la portería. Nereo Champagne le había ganado la partida los 2 últimos partidos a Alfonso, sin embargo, tras el fallo del argentino ante el Deportivo de la Coruña que significó el 2-0, es posible que Anquela vuelva a depositar su confianza en Alfonso y elija al toledano para echar el cerrojo a la portería azul. En la línea defensiva parece fija la presencia de 3 centrales, en la que la apuesta segura es Forlín. Acompañando al argentino, la presencia más segura es la de Bolaños, ya que a pesar de lo bien que estaba aprovechando sus ocasiones el canterano Javi Hernández, el técnico volvió a contar con el cántabro en Riazor. El puesto de tercer central se lo disputarán Carlos Hernández y Oswaldo Alanís, ya que el mexicano renunció a acudir con su selección para estar disponible de cara al derbi.
El centro del campo estará comandado por Folch, acompañado por Tejera y Saúl Berjón, recuperado esete último de las molestias que venía arrastrando y que le impideron estar en Riazor. Mossa y Johannenson, abiertos a las bandas, ayudarán en defensa y participarán en ataque. Arriba, los que parten a priori con ventaja son Joselu e Ibra.
La afición azul no espera ver jugadores del Real Oviedo sobre el campo, lo que espera ver es a espartanos defendiendo el escudo como si del mismísimo Leónidas se tratase. Si los 3 puntos se van para Gijón, que los azules al menos hayan muerto matando. Solo así perdonará una derrota la afición azul.