Esta tarde se jugó en Abu Dhabi la final del Mundial de Clubes contra el Al Ain. Era una cita especial porque suponía el primer título en juego sin Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane. Este detalle no fue suficiente para impedir que el Real Madrid siguiese haciendo historia.

Consiguieron llegar al Mundial de Clubes tras proclamarse campeones de Europa por décimo tercera vez. Desde esa fecha muchas cosas han cambiado. Lopetegui tuvo un paso irregular y lo sustituyó un hombre de la casa, Solari. Ya con él como entrenador del Real Madrid, Luka Modric ganó el Balón de oro, acabando así con la tiranía de Messi y Cristiano Ronaldo. La victoria de hoy tuvo tres protagonistas.

La final soñada de Marcos Llorente

Hoy se batió con un Al Ain, que había conseguido derrotar al vigente campeón de la copa Libertadores, River plate. Un equipo sin experiencia pero plagado de jóvenes ilusionados ante lo que significaba jugar una final. Solari también se estrenaba como técnico madridista en una final. Apostó por su once de gala, con la ausencia de Asensio. Sin duda, el mejor jugador del encuentro ha sido Marcos Llorente. El canterano blanco se ganó la confianza del míster y  ha estado impecable.  Ayudó a la defensa, estuvo soberbio en su posición y además se estrenó como goleador. En el minuto 60, marcó desde fuera del área con un cañonazo con la pierna derecha imparable para el portero. Estaba siendo su final y más que merecida. Llorente lleva ya unas semanas siendo lo más destacado del conjunto blanco. En el minuto 81, fue sustituido por Casemiro. EL brasileño a poco de entrar en el terreno de juego se dolió tras un choque con el rival. 

Tras finalizar el partido, Marcos Llorente se proclamó como MVP de la final y su compañero Bale le arrebató el Balón de oro del Mundialito.

Luka Modric ejerce como " Balón de oro"

Hace un año, Modric ganaba el balón de oro del Mundial de Clubes en la final contra el Gremio. Había sido nombrado también MVP de la seminifal frente el Al Jazira. Por aquel entonces su compañero, Cristiano Ronaldo se hacía con el balón de plata. Los papeles se han invertido. Hoy, el croata carga el equipo en su espalda. Él es la estrella del Real Madrid. En la final se tenía que hacer notar y subió el primer gol al marcador. Un tanto digno del actual "Balón de oro" , desde fuera del área totalmente limpio e imparable para el guardameta.

Luka Modric ha marcado 12 de sus 14 goles desde fuera del área 

Su gol fue clave para el devenir de la final. Cierra el 2018 ganando otro título más, además de la Liga de Campeones, el Balón de oro del Mundial de Rusia, el FIFA The Best, el Balón de oro de France Football, mejor jugador de Europa de la UEFA y el subcampeonato del mundial de Rusia con Croacia. Un año plagado de éxitos que hace no mucho ganaba Cristiano Ronaldo.

Gareth Bale, balón de oro del Mundialito

El galés fue nombrado el mejor jugador del torneo gracias a su hat-trick frente al Kashima en la semifinal. Los goles en el caso de este tipo de galardones son determinantes. Sabía de esto Bale, que en la semifinal condujo al Real Madrid cara la victoria. Hoy no tuvo suerte de cara a portería y no por no haberlo intentado. En el minuto 50, Benzema inicia la jugada por la izquierda y pasa a Modric. El croata realiza una internada hasta el área pequeña y pone un pase atrás para que Lucas Vázquez remate de cabeza. El rechace da en un defensa y  llega hasta Bale, que no dudó en alzar el vuelo e intentar una chilena. Pudo ser una réplica de la conseguida en Kiev, pero se le fue arriba rozando la red.

No se vió al Bale desconectado y apático de otras ocasiones, es un experto en finales y se le dan bien. Estuvo participativo arriba, desbordando con su velocidad y combinando en ataque con Benzema.

Los tres han sido claros protagonistas de la final y del Mundialito, pero también hay que destacar la figura de Ramos. El capitán y sus goles de cabeza son ya míticos en las finales del Real Madrid. Hoy se sumó a la fiesta en el minuto 78. No fue el único, un atrevido Vinicius Jr que entró al campo en el minuto 82, tenía las ideas claras. Supo aprovechar los minutos finales para intentar crear peligro. Gracias a su buena jugada llegó el cuarto, en propia puerta de Y. Nader.

El Real Madrid consumó así la final y ya es la tercera vez consecutiva que lo consigue. Su hambre de títulos es insaciable y no se le puede dar por muerto