El Real Madrid Castilla recibía en casa la visita de un rival directo, confeccionado para el ascenso, como es la Cultural Leonesa. Bien es cierto que no atravesaban su mejor momento y que, por contra, los blancos habían convertido su feudo en todo un fortín. Ocho victorias, un empate y dos derrotas en el Di Stéfano. Lo importante no es como empieza, sino como acaba, y Dani Gómez, que salió en la segunda parte, puede dar fe de ello.
Solo dos novedades sacaba José Manuel Díaz con respecto al partido anterior: Javi Sánchez y Fran García. La Cultural, sorprendentemente, había dejado a su máximo goleador en el banquillo para dar entrada a Dioni, que acabaría siendo el gran protagonista del domingo en Valdebebas junto a Dani Gómez. En una tarde de frío y viento, dónde no muchos se animaron a ir al estadio, pero que fue entrando en calor conforme avanzaban los minutos.
Primera parte muy táctica
En los primeros compases del partido la Cultural Leonesa se encargó de realizar una presión muy alta para evitar que los locales sacaran el balón cómodamente. El trabajo del equipo de José Manuel Aira, con y sin balón, contrarrestó la velocidad de los blancos que buscaban en una contra hacer daño sobre la portería de Palatsí. Al Castilla le estaba costando mucho trabajo realizar posesiones largas para controlar el partido y empezar a crear ocasiones en el área rival. Lo cierto es que el césped del Di Stéfano estaba demasiado rápido y que los balones en profundidad resultaban realmente difíciles de controlar.
A penas hubo un par de ocasiones claras para cada equipo en los primeros cuarenta y cinco minutos. La Cultural, que ya avisó unos minutos antes a balón parado, acabó abriendo la lata cuando apenas se cumplía el veinticinco de partido. Un centro por la derecha de Hugo, que fue prolongado al segundo palo, lo aprovechó Dioni para batir la portería de Belman. Los jugadores del Castilla reclamaban fuera de juego del ariete, pero el juez de línea no señaló nada y el árbitro validó el gol.
Reacción del Castilla
Antes de que finalizase la primera parte, el Castilla tuvo dos ocasiones claras para poner el empate en el electrónico. Primero Sergio López, en una internada por la derecha, se quedó completamente solo pero se vio sorprendido por la agilidad del meta que le arrebató el balón. Empezaba a crear peligro el cuadro merengue y a buscar constantemente a los hombres de arriba que, hasta ese momento, no habían tenido protagonismo. Sin embargo, la más importante del Castilla hay que apuntársela a Cristo. El delantero recibió un balón dentro del área, con el portero en el suelo, pero su disparo se estrelló en un zaguero que la envió a córner. Fue la última del primer tiempo y dejaba una sensación de remontada en el Di Stéfano de cara a los segundos cuarenta y cinco minutos.
A Dioni no le tiembla el pulso
Si bien el Castilla acabó la primera mitad con la sensación de que podía llegar el empate más pronto que tarde, fue el conjunto leonés quién salió con una energía abrumadora. En un error de la salida de los blancos, cuando no corrían ni tres minutos de la segunda parte, Dioni se quedó solo ante Belman. El meta salió y, con una calidad pasmosa, se la picó por encima. Era el segundo del partido, o lo que es lo mismo, un auténtico jarro de agua fría para los de José Manuel Díaz.
Aún así la reacción del Castilla no fue otra que la de intentar recortar distancias. La Cultural Leonesa, tras el segundo, se encerró atrás conocedora de que tenían el partido prácticamente sentenciado y que en una contra, cuando los del Madrid estuvieran atacando, podían finiquitar el partido por completo. En una de esas, Sergio Marcos obligó a Belman a estirarse al máximo para evitar el tercero del partido.
La fortuna no acompañaba
Para ganar un partido, además de merecerlo y haber hecho méritos suficientes, necesitas tener algo de suerte. Y el Castilla no la tuvo. En prácticamente cinco minutos, del sesenta al sesenta y cinco, pudo empatar perfectamente el partido pero el azar no se puso de su lado. Cristo, en una falta cerca de la frontal, estrelló el balón en la madera dejando pálido a todo el Di Stéfano. Pero es que, dos minutos después, De Frutos entró solo por la banda derecha y definió a la perfección enviando el balón al fondo de la red. Sin embargo, el línea señaló un fuera de juego, inexistente, y el tanto no subió al marcador.
A raíz de ahí, la Cultural intentó dormir el partido con posesiones largas que desesperaran al conjunto merengue. La veteranía significó un plus en este partido y los leoneses se beneficiaron de ello. A doce minutos del final se marchó Dioni, el mejor del partido, por Aridane Santana, el máximo goleador del equipo que hoy era suplente. En el 82', Dani Gómez, en una jugada por la derecha, batió al meta del conjunto leonés con un potente disparo cruzado. Pero, cuando el partido parecía llegar a su fin, ya en el descuento, de nuevo Dani Gómez, tiró de orgullo y marcó un golazo que daba un punto de oro a los de José Manuel Díaz. Con esta victoria, se colocan quintos, empatados a puntos con la Ponferradina que marca la línea de los Play-Off de ascenso a la Segunda División.