El jugador brasileño jugó por última vez en la noche que muchos madridistas quisieran olvidar de la presente temporada, el 5 de marzo de 2019, cuando el Ajax ganó 1-4 en el Santiago Bernabéu en los octavos de final de la Champions League.

Vinicius dejó el campo en el minuto 35 del partido, con lo que era al parecer una lesión de rodilla y que un día después fue oficializado por el cuerpo médico del equipo como una rotura de ligamentos de la articulación tibioperonea de la pierna derecha. El tiempo estimado de recuperación se decía que sería de al menos dos meses, lo que ya inicialmente ponía en duda si el jugador podría volver a jugar en lo que quedaba de temporada.

Desde aquel día, se ha perdido ya seis partidos, contra Real Valladolid, Celta de Vigo, Huesca, Valencia, Eibar y Leganés, cinco de los cuales han sido bajo la dirección de Zinedine Zidane. Así que el brasileño aun no ha debutado para el entrenador francés.

Desde el momento de su lesión comenzó su camino a la recuperación, primero de manera solitaria con terapias y ejercicios específicos en gimnasio, pero hace varios días ya inició con trabajos sobre el césped, con y sin balón, pero de forma diferenciada. Aun no se ha unido a sus compañeros en las sesiones de entrenamiento regulares, por lo que la posible fecha de su retorno sigue en duda.

Se ha hablado en los últimos días sobre la posibilidad de que haga parte de la convocatoria para el partido ante el Athletic Bilbao este domingo 21 de abril, pero no parece ser el caso. Si es verdad que su recuperación ya está en etapas finales, el madridismo puede soñar con verlo en el campo de juego de nuevo tal vez ante el Getafe, Rayo Vallecano o Real Betis, quienes serán los últimos tres rivales del Madrid en esta temporada.

Es claramente un anhelo de la afición, ya que Vinicius Jr fue sin duda una de las mejores notas del equipo en un año en el que fueron más los jugadores opacos que los que brillaron y habrá que ver que prioridad y lugar le dará Zidane a este joven jugador con gran potencial.