El Real Oviedo se impone de manera meritoria a la UD Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y vuelve a sumar tres puntos tras varias jornadas sin conseguirlo.
Declaración de intenciones
Ya con el once inicial, el entrenador argentino del Real Oviedo, Sergio Egea, dejó claro qué es lo que quiere aportar al conjunto carbayón. Tras muchos meses sufriendo las carencias del 5-2-3 con un solo delantero en punta, Egea apostó por el 4-4-2, combinando a Ibra y Joselu, y la asociación de ambos arietes se hizo notar desde el principio del encuentro. El senegalés estuvo trabajador, luchando con Saveljich y Owona por bajar los balones aéreos, y cada vez que lo lograba, creaba ocasiones de peligro para los carbayones, ya que Joselu continuaba la jugada, llevándola a la banda en la que Berjón estuvo muy activo durante toda la primera mitad.
Ya desde el principio de la contienda se pudo ver que el Real Oviedo se encontraba más cómodo sobre el verde, disfrutando de la primera ocasión de peligro en el minuto 6 en la cabeza de Javi Hernández tras el saque de una falta lateral, aunque su remate mordido fue detenido por René, que estuvo muy atento. Tras esta gran ocasión del joven zaguero, fue Saúl Berjón el que llevó la batuta del encuentro, inventándose grandes jugadas que sorprendían a la defensa con centros, aunque no pudieron terminar en gol. De hecho, en la siguiente mejor ocasión, el esférico se paseó por el área sin que ningún hombre de azul hiciese contacto con el esférico.
Tejera vuelve con gol
Tras el paso por vestuarios, el primer equipo en golpear fue el Almería, con una buena ocasión que decía que había un cambio de actitud en la plantilla andaluza, que al verse acosada por el Real Oviedo quiso venirse arriba. Sin embargo, tan solo tres minutos después de la reanudación del encuentro, fueron los de Egea los que perforaron la portería rival. Diegui Johannesson firmó su mejor jugada del partido, atreviéndose a subir con el balón primero por la banda, y luego por el centro, para dejarle el cuero a un Ibra que, en vez de precipitarse, buscó la calma para dejarle un gran pase a Sergio Tejera, quien se vio confiado fuera del área para chutar a puerta y marcar, aunque con algo de fortuna ya que el balón se complica tras un rechace en Owona que imposibilita la intervención de René.
Tras el tanto, el equipo carbayón no quiso cometer los mismos errores del pasado, y durante unos buenos instantes siguieron echándose hacia delante, creando aún más peligro del que habían tenido hasta el tanto de Tejera. Las siguientes dos ocasiones también las firmaron los azules, y salieron de las botas de Berjón. El ovetense puso primero un centro largo al que llegó desde atrás Johannesson, pero el hispano-islandés intentó controlar con el pecho en vez de rematar de primeras, y el esférico se marchó fuera. En la siguiente acción, Saúl buscó y encontró la cabeza de Ibra, pero el remate del senegalés se marchó por poco y no pudo sumar el tanto de la tranquilidad.
El Oviedo supo sufrir
Después de esos minutos de acoso en contra del Almería, Fran Fernández realizó dos sustituciones seguidas para buscar un golpe de efecto, y con el parón, bajaron las pulsaciones y el equipo entrenado por Sergio Egea dejó mayor control del esférico a la UD Almería. Los locales tuvieron algunas acciones de peligro, como un disparo de Rioja tras una buena acción individual sobre Bolaño que terminó en saque de esquina. Sin embargo, por mucho que lo intentaban los andaluces, Nereo Champagne no había utilizado las manos en todo el encuentro para realizar paradas, y los minutos pasaban sin que tuviese que encargarse de las acciones de peligro, ya que la zaga carbayona estuvo siempre atenta para achicar los centros.
En el minuto 81 de partido llegó la ocasión más clara del equipo almeriense, aunque ahora sí, tras una hora y veinte minutos inédito, Champagne se estiró de manera espectacular para enviar a córner un balón que tenía dirección la escuadra tras el disparo con rosca de De La Hoz. Egea se dio cuenta que, teniendo Tejera una amarilla, era el momento de darle descanso y buscar la tranquilidad, por lo que introdujo a un Folch que salió para dar calma y aportar físico a un centro del campo que estaba defendido de manera magistral por el canterano Jimmy. Poco a poco, el tiempo se consumía hasta que Johannesson cometió una falta infantil que otorgaba la última oportunidad al Almería en el 93, pero en el centro, el remate se marchó excesivamente por arriba y Sagués Oscoz indicó el final del encuentro.
Victoria del Real Oviedo que sirve para creer en el milagro a falta de seis jornadas de liga y que le coloca a solo dos puntos del playoff de ascenso a La Liga Santander.