En un club de cantera como es Osasuna, hay jugadores jóvenes para los que el salto de las categorías inferiores es un paso natural en su desarrollo, y que con más o menos prisa, logran hacerse un hueco en el primer equipo tras dar el salto al mismo. Hay otros jugadores a quienes parece que les es más fácil dar este paso tras haber vivido la experiencia de una cesión fuera de casa. En el caso navarro, hay grandes ejemplos, como los de Unai y David García.

Este último podría ser el caso de Antonio Otegui, quien está completando una gran temporada en las filas del Melilla en la 2ª división B, hecho que no ha pasado desapercibido para la dirección deportiva de Osasuna. Tanto es así, que se ha anunciado su renovación por dos temporadas más, hasta 2022 (su anterior contrato expiraba en junio de 2020). Además de extender la duración del contrato, en este también se ha aumentado el valor de la cláusula de rescisión del canterano rojillo, siendo ésta de diez millones de euros en 2ª división y 12 en 1ª.

El de Mendavia, debutó con Osasuna muy joven, con tan solo 17 años, y fue partícipe del último ascenso de los rojillos a primera división. Tanto ese año en la máxima categoría, como en el siguiente tras el descenso, tuvo pocas oportunidades en el primer equipo, por lo que este verano se buscó una cesión que pudiera ayudar a su desarrollo. Parece ser que el plan de la dirección técnica de Osasuna ha funcionado y habrá que ver qué papel le espera al joven centrocampista a partir de la temporada que viene.