Toda la vida dedicada al fútbol, estando entre los mejores futbolistas españoles, siendo un gran referente a nivel mundial y justo en uno de los mejores momentos todo se frena. Llegó el partido más difícil y largo de toda su carrera futbolística. Un día el médico le dijo que, si volvía a caminar por el jardín con su hijo, se podía dar por satisfecho. Tres años después se ha convertido en un jugador fundamental en las filas de Javi Calleja, en el centrocampista que aseguró la permanencia del Villarreal en Primera División la pasada temporada y en el “20” de la Selección Española admirado por todos. Esta es la historia de Santi Cazorla, el asturiano que, tras once operaciones de tobillo y la sustracción de diez centímetros del tendón de Aquiles, no solo ha vuelto a la que un día fue su casa, sino que ha vuelto a defender la camiseta de la Absoluta cuatro años después.
El inicio del calvario
Una fecha que el centrocampista nunca olvidará: 10 de septiembre de 2013. El asturiano se encontraba en medio del amistoso de la Selección Española frente a Chile (2-2) cuando tuvo que abandonar el encuentro por un golpe en el tobillo que supuso una fisura en el hueso. A partir de ese momento, Cazorla, en aquel momento, jugador del Arsenal, se acostumbró a jugar con molestias. “Las primeras partes las aguantaba un poco mejor, pero en el descanso, en cuanto me enfriaba un poco, se me saltaban hasta las lágrimas”, confesaba el asturiano.
En diciembre de 2015 se sometió a una operación debido a la rotura del ligamento externo de la rodilla izquierda, pero fueron los dolores en el tobillo los que persistieron. Las ganas de seguir sumando con los “gunners” y las infiltraciones permitieron que se mantuviera a flote algunos meses más. La noche del 19 de octubre de 2016, en la que los de Arsène Wenger se enfrentaba al Ludogorest (6-0) en la fase de grupos de la Champions League, marcó el inicio de un largo calvario. Llegaron las operaciones de tobillo, una tras otra, la herida parecía no cerrar bien, volvía a abrirse y de nuevo a quirófano.
Tras agotar sus esperanzas en Inglaterra en busca de una solución, el doctor Mikel Sánchez en Vitoria encontró la solución. Cuando el doctor le abrió descubrió una infección tremenda, una bacteria contagiada en la primera intervención había dañado el hueso calcáneo y comido el tendón de Aquiles. Una infección que de no haber sido detectada a tiempo podría haber acabado con la pierna del futbolista. A partir de ahí Santi se sometió a varios tratamientos de antibióticos a los que respondía con éxito. La luz al final del túnel estaba cada vez más cerca.
De vuelta a casa
El centrocampista regresó a la que fue su casa durante siete temporadas en junio del pasado 2018. Tras 19 meses apartado de los terrenos de juego, Cazorla llegó a un acuerdo con el club castellonenses: “Haré la pretemporada con el equipo y ojalá pueda recuperar mi nivel para defender esta camiseta, el Villarreal es un club muy especial para mí”, anunciaba Santi en el video de recibimiento. No solo recuperó el nivel para volver a vestir la camiseta amarilla, sino que se convirtió en el jugador destacado de esa pretemporada y se ganó un hueco en la titularidad de Calleja. El asturiano fue arropado por el cariño de toda la afición ‘grogueta’ que esperaba su regreso con ansias.
“Haré la pretemporada con el equipo y ojalá pueda recuperar mi nivel para defender esta camiseta”
El Villarreal recibía en La Cerámica a la Real Sociedad en el primer partido de la campaña 2018/2019. El técnico madrileño apostó, desde el inicio y hasta el minuto 72, por el asturiano al mando del centro del campo. Un tanto de Gerard Moreno adelantaba el marcador, pero los vascos no bajaron los brazos y remontaron por 1 a 2 la primera jornada de la temporada. Tras el gol que sentenciaba el electrónico, Cazorla abandonó el feudo amarillo bajo una ovación que levantó a todo el estadio.
Una temporada que el Villarreal ya habrá olvidado. Los castellonenses cayeron ante el Valencia en los cuartos de final de Europa League, el Leganés echó fuera de la Copa del Rey a los amarillos, Calleja fue destituido y en su lugar Luis García intentó retomar la situación, pero un mes después el técnico madrileño volvió al mando del equipo. Un conjunto de factores que no beneficiaron al Villarreal y que fueron seguidos de malos resultados ligueros. El Submarino se acomodó en la parte baja de la tabla y padecieron hasta la penúltima jornada. El gol de Ekambi aseguró la victoria por la mínima ante el Eibar que firmaría, una temporada más, el pasaporte en la máxima categoría.
La presencia de Santi Cazorla en el equipo amarillo fue imprescindible. El centrocampista disputó casi la totalidad de los partidos, convirtiéndose en el jugador clave para garantizar la permanencia en Primera División. El asturiano había logrado algo que meses atrás, cuando cerca estuvo de colgar las botas, era impensable. Recuperó su mejor versión, disfrutó sobre el verde e hizo disfrutar a toda la afición, amarilla o rival, de sus lecciones de fútbol. Sus goles fueron determinantes en la temporada del Villarreal para ayudar a los castellonenses a seguir sumando y acumular los puntos suficientes para garantizar, así, la salvación.
| Temporada | Partidos | Minutos | Goles | Asistencias | Goles/min. | |
| 2018/2019 | 35 | 2651' | 4 | 10 | 663' | |
| 2019/2020 | 13 | 1017' | 5 | 4 | 203' |
La llamada de la Absoluta
El buen rendimiento en el Villarreal llevó a Luis Enrique a incorporar al centrocampista en los planes de la Absoluta frente a Islas Feore y Suecia. Cazorla volvía a la Selección cuatro años después y con la misma ilusión que el primer día. El asturiano salió como titular y disputó los 90 minutos en la victoria por 1 a 4 ante el conjunto danés. Por su parte, en lel 3 a 0, antes los suecos, no tuvo participación.
Santi Cazorla, junto a Gerard Moreno, Pau Torres y Raúl Albiol, se ha convertido en uno de los fijos en las últimas listas de Robert Moreno para los partidos clsificatorios para la Eurocopa 2021. El centrocampista recibió la llamada del seleccionador, primero en la convocatoria para medirse a Noruega y Suecia y, en la última, frente a Malta y Rumanía. A sus, casi, 35 años, el “20” de La Roja ha demostrado estar a la altura de los grandes futbolistas españoles y ha conseguido hacerse un hueco fijo en la Selección.
En las 13 jornadas de la actual temporada, Santi ha vuelto a ser fundamental en las filas del Submarino. El centrocampista ya anota 5 de los 26 goles del Villarreal y se sitúa igualado en el ranking con los máximos asistentes de LaLiga. El “9” ha ganado el partido más largo de su carrera futbolística y ha vuelto a competir a un nivel excepcional, demostrando su gran calidad y su buen fútbol. ¡Todavía queda Cazorla para años!