Fue un clásico que tuvo más ruido que fútbol. Los jugadores de un conjunto y otro, situados en una burbuja por razones de seguridad, debido a las protestas convocadas por Tsunami Democràtic en los alrededores del Camp Nou, parecían negados a salir de ella. El radiante Barça que se vio contra el Mallorca en el último encuentro disputado en su feudo parecería un espejismo, tras este clásico de las desilusiones.

No hubo sorpresas en unos onces iniciales desvelados con mayor antelación que de costumbre. Tan pronto vieron la luz las formaciones que el FC Barcelona se vio obligado a hacer una rectificación al cabo de unos minutos de hacer pública la suya: Rakitic entraba a ocupar el puesto que de inicio se había asignado a Sergio Busquets. El croata completaba la línea de centro del campo junto a Frenkie de Jong y Sergi Roberto.

El Madrid se hace con el control

Aunque el primer aviso llegó por parte de los azulgranas, no fue más que una ilusión. El peligro pudo asomar después de una dejada de Jordi Alba, tras ganarle la espalda a Carvajal. El lateral del FC Barcelona buscó a Luis Suárez, bien posicionado para el remate, dentro del área grande, pero el uruguayo no reaccionó a tiempo y el balón le pasó de largo.

El único que pareció brillar con luz propia en el primer período para el conjunto local fue Frenkie de Jong, aún saboreando las mieles de su idilio con el club de sus amores. El holandés salió victorioso en sendos duelos con Casemiro y Fede Valverde, y fue impulsor de algunas de las acciones mejor hilvanadas por los culés.

Frenkie de Jong, en imagen de archivo | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Frenkie de Jong, en imagen de archivo | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Metidos en el partido

De inicio, sobre el verde se pudo ver a dos equipos muy concentrados. Sorprendió a los azulgranas el juego entre líneas del Real Madrid, posicionados en el tres contra tres. Esta presión alta del conjunto blanco incomodó a los catalanes e hizo que se recogiesen posicionalmente, perdiendo así el control que en el comienzo tuvo el Barça, en detrimento del conjunto madrileño, que se fue haciendo con el dominio.

Tras unos minutos de revuelo dentro del área azulgrana, llegó un remate de Casemiro que resultó en córner, tras el despeje de Piqué bajo palos. Fue el carioca quien después puso en apuros a Ter Stegen con un chut exterior que forzó al guardameta a estirarse para enviar el balón a córner. El siguiente en probar fortuna fue Varane, con un cabezazo que marchó desviado.

Frenkie de Jong fue la fuente de inspiración de los culés durante algunos tramos del encuentro

Quiso reaccionar el Barça con una acción colectiva conducida por De Jong. El holandés conectó con Rakitic, el croata combinó con Sergi Roberto y este con Griezmann. El francés la puso a Jordi Alba, que centró para Sergi Roberto. El remate del de Reus lo bloqueó Courtois, y el rechace le llegó a Messi, cuyo chut despejó Sergio Ramos. El balón rodó de un área a la otra en cuestión de segundos, en una jugada que culminó con una volea de Fede Valverde y que Ter Stegen despejó.

Sin cambios tras el descanso

Volvió a la carga el Barça, de nuevo alentado por un De Jong más alegre que el resto del conjunto. El centrocampista conectó con Griezmann y volvió a recoger el cuero para servirlo luego a Luis Suárez. El uruguayo encontró a su socio favorito, Lionel Messi, que se la envió a Jordi Alba. El lateral se fue de su marca para alcanzar el esférico y rematar tal y como le vino, enviándolo desviado.

Leo Messi, en un partido de Champions esta temporada | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Leo Messi, en un partido de Champions esta temporada | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Una primera mitad insulsa culminó con un último disparo centrado de Fede Valverde que no tuvo consecuencias. Ambos conjuntos regresaron al terreno de juego tras el tiempo de descanso sin cambios en sus formaciones. El Barça no fue constante en la presión, con Suárez y Messi bien marcados. Buscando agresividad en tareas de ataque, Valverde dio entrada a Arturo Vidal en sustitución de Semedo, pasando Sergi Roberto al lateral.

Messi no tuvo su noche y desaprovechó la mejor oportunidad de marcar que tuvieron los culés

No tardó en llegar una de las mejores ocasiones para los locales, cuando Griezmann conectó con Messi, situado en la frontal del área pequeña, pero el argentino no estuvo acertado en el control, desperdiciendo una oportunidad de oro para adelantar a los culés. Tampoco encontró su objetivo el 10 del Barça cuando tuvo su primer lanzamiento de falta.

El dominio del Real Madrid persistía, aunque seguía siendo improductivo. Los de Zidane asomaron la cabeza arriba con un chut de Gareth Bale que atajó Ter Stegen sin complicaciones. El Barça respondió con un disparo de Frenkie de Jong a las manos de Courtois. Los blancos vieron como el colegiado invalidaba un gol a Gareth Bale por fuera de juego posterior de Mendy. La acción fue revisada por el VAR, que reafirmó la decisión arbitral.

Barcelona y Real Madrid igualaron sus fuerzas, pero necesitaban de un gol que desequilibrase la balanza. Era el momento de la frescura y el descaro de Ansu Fati, que saltaba al verde en lugar de Griezmann. El canterano fue quien asistió a Luis Suárez en dos intentos frustrados de adelantar a los azulgranas, y poco más le quedó a un clásico descafeinado. El marcador no se movió, y el reparto de puntos deja la tabla tal y como estaba: con el conjunto de Valverde líder, y los de Zidane al acecho.

Ficha técnica

FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo (Arturo Vidal, min 54), Piqué, Lenglet, Jordi Alba; De Jong, Rakitic, Sergi Roberto; Messi, Suárez, Griezmann (Ansu Fati, min 83).

Real Madrid: Courtois; Carvajal, Ramos, Varane, Mendy; Casemiro, Valverde (Modrid, min 80), Kroos, Isco (Rodrygo, min 80); Gareth Bale, Karim Benzema.

Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández (comité canario), amonestó con cartulinas amarillas a Rakitic (min 21), Luis Suárez (min 40), Lenglet (min 45), Casemiro (min 65), Bale (min 70), Isco (min 76), Sergio Ramos (min 78)

Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de Liga (partido aplazado), disputado en el Camp Nou, ante 93.426 espectadores. El campeón del mundo de Moto GP, Marc Márquez, realizó el saque de honor en este partido.