La nueva edición de la Copa del Rey no para de sorprendernos. El nuevo formato ha revitalizado la copa nacional, otorgándole un factor sorpresa que mantiene en vilo a los grandes clubes de España. 

Las eliminatorias a un solo partido suponen un riesgo real de caer antes de tiempo. Las sorpresas no se hicieron esperar, y con la tempranera caída del Atlético de Madrid y la inesperada irrupción del Mirandés a semifinales, hoy de nuevo es el Real Madrid el que sucumbe a estos encuentros de único partido.

La peor versión del Real Madrid se hace presente ante una grandiosa Real Sociedad que supo buscarle las cosquillas tácticas del técnico francés.

Con bastantes detalles que el encuentro nos deja para analizar, es necesario reconocer cuales fueron los factores que condicionaron la balanza en favor de los de Imanol.

Un equipo roto en defensa 

El Real Madrid se ha caracterizado esta temporada por su solidez defensiva y su capacidad para dejar la portería a cero. Imagen muy diferente a la vista hoy sobre el césped del Bernabéu. 

Zidane ha optado por prescindir de sus jugadores defensivos más importantes y otorgar la titularidad a los que no lo son tanto. La ausencia de Casemiro ha supuesto un mayor desequilibrio en el centro de la zaga, en un puesto que Fede Valverde no acostumbra a jugar pese a su polivalencia. Al uruguayo, con una posición más fija, no se le ha permitido una libertad de movimientos que le permitía abarcar más terreno de juego.

Prescindir de los servicios de Mendy y Carvajal ha descubierto unas bandas que ni Marcelo ni Nacho han sabido ocupar correctamente. De eso Imanol ha sido consciente

Que Varane no entrase en los planes de Zidane, ha supuesto que atrás seamos peores, teniendo que contar con las constantes subidas de Sergio Ramos, que dejando un hueco atrás ha supuesto una constante amenaza en acciones de contraataque contrarias.

Vinicius, el mejor del partido

El buen momento de Vinicius ha supuesto que Zidane apueste plenamente por el brasileño en el sector izquierdo del ataque madridista. La confianza es fundamental para jóvenes, que como él, sienten una presión mediática sobre sus espaldas.

En un partido gris, ha sido Vinicius el único capaz de encender alguna chispa que diese algo de luz al equipo. Velocidad y desborde son dos facultades que de sobra reconocemos en el brasileño, y hoy lo ha vuelto a demostrar. Siendo un auténtico incordio se iba en velocidad o mediante alguna filigrana de cualquier adversario con suma facilidad.

Con el gol como asunto pendiente, ha sido la apuesta de Zidane por su persona la que le ha dado la confianza para ser el jugador que esta siendo.

Foto vía @viniciusjunior
Foto vía @viniciusjunior

Una remontada a la que le faltaron minutos

Con el gol de Rodrygo, el clima se animó, el estadio se volvió a encender para acompañar a su equipo. Son más que conocidas las épicas remontadas del equipo blanco y esta parecía sonar a algo parecido.

A falta de 10 minutos para el final, el equipo se involucró en ataque y su energía se materializó en un tercer tanto de Nacho. A escasos minutos para que finalizara el encuentro, las ganas de remontada se quedaron en el propio intento. 

La Real saca a pasear la artillería pesada

Todos somos conscientes del nivel actual de esta Real Sociedad. Las expectativas generadas a principios de temporada fueron en el buen camino.

Cuenta con una amplia plantilla de unos jugadores cuya calidad les ha avalado sobre el verde de Chamartín. Es un conocido madridista, Odegaard, el que ha abierto el marcador con un gol tras rechace que Areola no paró tras un grave error.

Es en la segunda parte Isak quien abre la lata de los goles de nuevo con un golazo de volea y 2 minutos después con un duro golpeo al palo del portero. El joven sueco tiene un indudable talento y una gran capacidad goleadora que ha puesto de manifiesto con una gran variedad de recursos.

Isak | Foto vía Instagram @realsociedad
Isak | Foto vía Instagram @realsociedad

Con el VAR en el punto de mira

Es de nuevo el arbitraje objeto de tertulia para aquellos  en un partido en el que el VAR fue determinante.

¿Es válido el gol de Isak?, ¿está correctamente invalidado el tanto de Vinicius? El VAR parecía tener las cosas claras en ambas ocasiones. No obstante, no usaron imágenes para corroborar ambas decisiones a ojos del espectador, uno al que viendo dichas secuencias en Internet se le generan ciertas dudas. Es el ángulo de vista el que puede determinar la perspectiva para poder concretar la validez del tanto.