Rubén Martínez, Facundo Roncaglia, Adrián López Álvarez, Fran Mérida y los cedidos José Manuel Arnáiz (Leganés), Enric Gallego (Getafe) y Toni Lato (Valencia) son los más afectado por esta situación. La incertidumbre en torno a la hipotética reanudación de la temporada, Osasuna ha tenido en cuenta la disponibilidad de los futbolistas y su deseo ante esta situación. Por este motivo el director deportivo, Braulio Vázquez, preguntó a dichos rojillos sobre su disponibilidad en esta situación. Si estos jugadores lo desean permanecerían en Osasuna hasta que las competiciones terminasen y si el club se lo propusiera podrían seguir en el club navarro.
Los jugadores dieron el visto bueno a esta propuesta del director deportivo, esto fue revelado por Braulio en la rueda de prensa virtual realizada el pasado 17 de abril para comunicar la renovación de Kike Barja. Este ha sido renovado para formar parte del club rojillo hasta 2023. Siendo la única renovación que se ha llevado a cabo esta cuarentena.
“Los jugadores con los que he hablado que acaban contrato con nosotros el 30 de junio tienen la total predisposición de terminar con nosotros independientemente de lo que marque una norma”, afirmó Braulio. Además, añadió que la FIFA se encontraba valorando que independientemente que estos jugadores tuvieran que renovar el contrato o no, se les cerraría la posibilidad de poder fichar por otro club debido a esta situación. Esto es debido a que su ficha se retrasaría en el caso de que las competiciones se retrasasen, lo que dejaría a los jugadores con dos opciones, acabar en el club con el que tenían contrato o no acabar con el club, pero sin posible acuerdo con otro club. Por lo que el futuro de estos siete jóvenes es incierto, ya que su futuro aún no se podría vislumbrar. Lo que está claro, de momento, es que estos seguirán formando parte del cuadro rojillo.