El Real Madrid se proclamó campeón de liga en la penúltima jornada frente al Villarreal. Los blancos determinaron la balanza con un 2-1 ante el submarino amarillo para que matemáticamente le valiera a los blancos para obtener el título, además se aprovecharon de la derrota del Barcelona ante Osasuna que deja a los azulgranas a siete puntos.

Zidane llegó con una promesa en su segunda etapa, la de conseguir el trigésimo cuarto título de liga. El francés no quería que sucediera como en sus dos ultimas apariciones como entrenador en La Liga, pues lo blancos se alejaron del título muy pronto y dejando dos temporadas ligueras para olvidar.

Desde el comienzo de la pretemporada hubo una nube de criticas por como afrontaba el club el tema de los fichajes, al parecer, los fichajes no fueron suficientes, la falta de gol era algo que preocupaba en los alrededores del Bernabéu, ni Hazard ni Jovic terminaban de arrancar en la punta y parecía indicar que los fichajes no fueron los acertados. Los resultados de la pretemporada, los blancos soló ganaron un partido de cinco, tampoco acompañaron a que el madridista se hiciera muchas ilusiones con respecto a los títulos, aunque Zidane, ya avisó; “Esto es muy largo, queda mucho y este equipo va a pelear por todo”.

Con el comienzo de La Liga, las dudas no se despejaron, la vieja guardia empezaba a coger fuerza, los fichajes perdieron protagonismo y el 4-3-3 de Zidane cogía fuerza en los meses más duros para el conjunto de Concha Espina, las derrotas  contra el PSG en Champions, Mallorca y algún que otro empate hacían sobrevolar malos augurios por el Bernabéu.

Las lesiones obligaron a Zidane a rotar y así fue como el francés se dio cuenta de la importancia de Fede Valverde, el valor añadido de Mendy tanto en ataque como en defensa dio nuevos aires a los blancos, que cambiaron el modelo de juego para ser un equipo más conservador pero a su vez más contundentes. Estas han sido las claves para que el Real Madrid fuera campeón de liga;

Thibaut Courtois, el portero indicado

Real Madrid
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Cuando llegó a Chamartín al belga le llovieron críticas sin ton ni son, duramente criticado en cada gol que recibía y es cierto que su primera campaña con la camiseta del Madrid no fue la mejor para el meta, pero esta ha sabido competir desde principio a fin. Al inicio de la temporada se puso en duda su implicación, incluso se llegó a decir que Areola debía ser el titular, pero Tibú, como le llaman en el vestuario, con grandes actuaciones se ha asentado de lleno, ha sido clave en el título, sus paradas ya que esta temporada la mayoría de resultados que obtenido el Real Madrid han sido muy ajustado. Courtois ha sido tan determinante que es el Zamora de la temporada, asimismo se llamo el número uno en la portería blanca y las pruebas lo dictan.

Marcelo y Mendy; dos laterales, mismo destino

Otro de los señalados la pasada campaña fue Marcelo y Zidane tenía claro que hacía falta reforzar el lateral, por eso se fijo en Ferrand Mendy, ambos han mostrado un nivel notable, Marcelo parece haber vuelto a rendir como el Marcelo de otros años, muy fluido en ataque y salvando los papeles en defensa, pero por características Zidane ha ido dándole partidos según la exigencia defensiva. Cuando se presentaba un partido donde el Real Madrid necesitaba fortalecer la barrera defensiva el turno era de Mendy y cuando el partido requería de la astucia de Marcelo el brasileño era el elegido. Zinedine Zidane ha sabido usar a los laterales y hacer que se sientan importantes.

Casemiro y once más

Real Madrid
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La pieza inamovible del once de Zidane. Se pueden imaginar un once sin Ramos, sin Varane, incluso sin Benzema, pero no sin Casemiro. El brasileño, como siempre, cumpliendo otra vez en su rol. El mediocentro que sostiene al equipo de principio a fin de los partidos, el catorce madridista no solo ha sido uno de los jugadores que más balones ha robado en el centro del campo de toda la campaña, sino que también ha anotado goles importantes como el que mete ante el Espanyol sin olvidar que ha aportado asistencias.

Apareció la unidad B

Cuando se echaba en falta la famosa unidad B que tantos éxitos dio a los de Zidane en su primera etapa y tras no confiar en ella en la campaña pasada, Zizou volvió a apostar por una mezcla entre titulares y suplentes. A los fijos; Courtois, Ramos, Varane, Casemiro y Benzema, les hemos podido ver multitud de socios, como Fede Valverde, clave en la mejora del Real Madrid, Isco, Vinicius, Rodrygo o el propio Marco Asensio tras su vuelta a los terrenos de juego.

El nivel post confinamiento

El mejor equipo post confinamiento, sin contar con todos los cambios. El Real Madrid ha hecho pleno de victorias desde que regresó el fútbol y sus jugadores han cumplido con las expectativas. Ya avisó Courtois, que esta liga podía acabar de color blanco. Una vuelta en la que todos sumaron su granito de arena. Un Vinicius imparable por banda, la vuelta goleadora de Asensio, sumándole la solidez defensiva que ha mostrado el equipo comandada por Sergio Ramos que ha sido clave en ambas áreas han hecho que el Real Madrid sea campeón de liga.

Zinedine Zidane, una bendición caída del cielo

Real Madrid
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Así lo reconocía su presidente, como una bendición y es que a este Real Madrid le ha venido como anillo al dedo la mano y la mejores táctica del técnico francés sobre sus jugadores. Se ha visto un equipo más comprometido que nunca, ha vuelto a apostar por jugadores que nadie creía que podían rendir como en campañas anteriores y le ha salido bien como Kroos o el propio Marcelo. Un equipo donde todos tenían el mismo objetivo; ganar y competir hasta el final. La mayoría de los jugadores han estando a la altura de las circunstancias, Militao, Lucas Vázquez reconvertido al lateral, Modric a un nivel superlativo, Kroos como un cañón. Tan alto ha sido el nivel mostrado por los jugadores que solo Militao y Brahim no han anotado en esta liga.