Cuarto partido de pretemporada para el Real Madrid Castilla después de vencer al CF Pozuelo de Alarcón y empatar ante el Burgos CF (0-0) y ante la Cultural y Deportiva Leonesa. Los pupilos de Raúl González Blanco se vieron las caras con el Real Valladolid Promesas, conjunto en el que militan viejos conocidos de La Fábrica como Sergio López o Moha Moukhliss, ambos en el once inicial blanquivioleta. El encuentro, que se disputó en Navalcarbón, Las Rozas, comenzó con ambos equipos erráticos en el pase, como consecuencia de las asfixiantes presiones que los veintidós protagonistas imprimieron sobre sus respectivos rivales. Durante el tramo inicial del primer acto, el escuadrón merengue dominó la posesión, con un Sergio Arribas estelar e indetectable para la zaga visitante, que no supo frenar las constantes acometidas del flamante MVP de la final de la UEFA Youth League 2019/20.
Después de cumplimentar un inicio notable, el Real Madrid devolvió el esférico al Real Valladolid Promesas, que buscó percutir por los costados con el objetivo de penetrar la línea defensiva compuesta por Mario Gila y Pablo Ramón; sin embargo, los visitantes no materializaron las pocas ocasiones de las que dispusieron y el empate continuó reinando sobre el verde del terreno de juego ubicado en Las Rozas. Por su parte y llegado el ecuador del primer tiempo, Juan Miguel Latasa abandonó el césped con evidentes muestras de dolor, aunque se espera que la lesión no entrañe gravedad y el delantero español esté disponible para el regreso de la competición doméstica el próximo 18 de octubre.
La igualdad, una constante
El colegiado del choque decretó el final de los primeros cuarenta y cinco minutos y ambos conjuntos se retiraron a los vestuarios, pensando qué piezas tocar y mover para desdibujar la línea defensiva de la escuadra rival. Hugo Vallejo, que sustituyó al lesionado Latasa, se mostró hiperactivo con el balón durante los suspiros finales del primer acto; no obstante, el empate a cero prosiguió siendo una realidad en Navalcarbón. El esférico volvió a rodar sobre el verde y el Real Madrid Castilla llevó nuevamente la iniciativa, buscando sorprender a una zaga blanquivioleta compacta, rocosa y sólida. Pese a buscar el primer gol del partido, los pupilos de Raúl González Blanco no consiguieron maximizar sus recursos.
El encuentros siguió su curso y los cambios cobraron una relevancia y trascendencia superlativa, pasando a ser el elemento diferencial que más tarde acabaría decidiendo el choque. El conjunto blanco se mostró incisivo por el costado izquierdo, con continuas penetraciones de Kenneth Soler. El extremo formado en las categorías inferiores del RCD Espanyol aportó dinamismo y velocidad, convirtiéndose en uno de los nombres propios del partido. Por la otra banda, Peter Federico devolvió la confianza depositada por Raúl en él, con una actuación brillante pese a disponer únicamente de 25 minutos. El futbolista ambidextro acarició el gol con un disparo lejano que se marchó ligeramente desviado de la portería visitante.
Ya en los suspiros finales del partido y después de haber realizado cerca de diez sustituciones, un centro llegado desde el costado diestro concluyó con un remate preciso de Castri, que superó a Mario De Luis y supuso el 0-1 en el electrónico del terreno de juego situado en Navalcarbón en favor de la escuadra blanquivioleta. De esta forma y como consecuencia de la primera derrota de la pretemporada 2020/21, el equipo blanco perdió su condición de invicto ante el Real Valladolid Promesas, conjunto que emana como una importante piedra de toque en el camino del cuadro encabezado por Raúl González Blanco.