El cuarto partido de la vigesimoctava jornada de LaLiga SmartBank enfrentaba a Girona FC y Eibar, un partido clave sobre todo para el cuadro local, que tenía la oportunidad de afianzar su posición, pero el equipo armero de Gaizka Garitano fue un auténtico todoterreno. Con esta derrota ya son dos los partidos en los que el Girona no consigue materializar los tres puntos. El punto conseguido ante el Real Valladolid la pasada jornada y la presente derrota, dejan en situación de vulnerabilidad a los gerundenses.
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Los elegidos de Míchel
Míchel decidió repetir el once que le dio el punto en el José Zorrilla, con Samu Sáiz como duda después de no entrenar este mismo viernes. El Eibar, por su parte, recuperaba a Stoichkov, su máximo anotador, que no dejaba escapar su cita con el gol en su vuelta al equipo.
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Ida y vuelta
De La Fuente Ramos daba el pitido inicial con el que empezaba el partido. La primera parte se podría definir como fútbol rock&roll, lo que comúnmente se conoce como un toma y daca, pero con muy poca efectividad, por no decir casi nula. Ambos equipos intentaron llevar las riendas del partido, pero las imperfecciones en los pases y los tiros fueron los verdaderos protagonistas. Con la presión adelantada, el Eibar consiguió durante gran parte de la primera mitad que el Girona perdiera el balón con mucha facilidad. Las faltas también iban y venían, situación que hizo que el partido se trabara y no dejara paso a la fluidez del mismo. La primera tarjeta del partido fue para Toño García después de una entrada peligrosa.
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Lesión de Edu Expósito
En el minuto 23, Edu Expósito se dejó caer en el verde y rápidamente pidió el cambio. Sus gestos de dolor se concentraban en la zona de su muslo derecho, donde minutos antes ya había sufrido molestias. En su lugar entró Ager Aketxe, que disputó un partido excepcional y fue los más participativos del encuentro.
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Stoichkov: sinónimo de gol
Diez minutos después de su entrada, Ager Aketxe sirvió en bandeja una falta lateral cometida por Juanpe, que le costó la amarilla, y Stoichkov, como no podía ser de otra forma, anotó el gol que posteriormente le daría la victoria a los armeros. Su tanto número 14 lo coloca tercero en la tabla de goleadores, justo detrás de delanteros consagrados como Rubén Castro y Stuani.
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Girona más competitivo
La segunda parte empezó con otra cara. El Girona se presentaba con un dominio claro de la posesión, que llegó hasta un 70% para el equipo de Míchel. Los pases llegaban, pero los goles no. El Eibar sufría las acometidas de los gerundenses, pero estos consiguieron adaptarse al partido y a las circunstancias del mismo. En el minuto 54, Corpas vio la tarjeta amarilla después de una dura entrada por detrás a Jairo, que podía haberle costado la roja.
Para dar más amplitud y frescura al partido, Míchel dio entrada a Aleix García y Nahuel Bustos, que entraron por Borja García y Alex Baena, que estuvieron desaparecidos en el encuentro. Minutos más tarde también entraron Ibrahima Kebe, Iván Martín, y en los últimos compases, Pablo Moreno. Los cambios resultaron muy poco efectivos, ya que la zaga de Garitano completó un partido defensivo de diez, sobre todo Arbilla, con el que Stuani mantuvo un rifirrafe al acabar la primera parte.
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Tensión hasta el final
Los últimos minutos fueron los más tensos del encuentro. El Eibar decidió blindar la defensa con la entrada de Esteban Burgos. El Girona, por su parte, buscaba a la desesperada el gol del honor, pero los constantes centros al área no llegaron a buen puerto. En el minuto 90, el equipo local dispuso de una falta lateral peligrosa muy cerca al área, sin embargo, la defensa consiguió alejar el balón de la portería de un Ander Cantero que apenas tuvo que intervenir en todo el partido. Ya en el descuento, Xabier Etxeita fue expulsado con doble amarilla tras dirigirse reiteradamente hacia el árbitro desde el banquillo.
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Próximo encuentro
El domingo 27, el Girona se enfrentará al Leganés en Butarque, dónde intentará encontrar la dinámica que tantas ilusiones ha dado a la afición y a la ciudad de Girona.
