Cumplir objetivos en una competición tan larga, igualada y complicada como es Segunda División puede ser una tarea harto difícil. Se tienen que dar mil condicionantes y tener esa pequeña dosis de fortuna que en el fútbol siempre hace falta. Sea por un motivo u otro, en los últimos años la UD Las Palmas ha estado lejos de cumplir su objetivo, ascender a Primera.

La temporada pasada fue la excepción. Tras un final de fase regular que rozó el sobresaliente, el cuadro dirigido por García Pimienta logró la gesta de meterse en promoción de ascenso. La dolorosa eliminatoria en los play off contra el CD Tenerife privó al equipo de luchar por estar en la máxima categoría, pero más allá del resultado, aquellos dos derbis sacaron a relucir algunas de las deficiencias que tenía la plantilla de la UD.

Dos de esas problemáticas se encontraban en la punta de ataque y en el fondo de armario de los amarillos. De todos los conjuntos que acabaron el curso en la parte alta de la tabla, Las Palmas era prácticamente el único que carecía de un delantero goleador y contrastado, además de que no tenía un banquillo con la suficiente calidad para cambiar el devenir de un partido.

Por tanto, la delantera iba a ser una de las posiciones donde la UD estaba obligada a tener que reforzarse más en el mercado estival. Se planteó una revolución total en esa posición y no fue hasta el último día donde se completó este cambio radical. Los tres jugadores que jugaron como referencia arriba la pasada campaña (Jesé Rodríguez, Armando Sadiku y Rafa Mújica) abandonaron la isla y dieron paso a una nueva camada.

Pese a que la temporada acaba de comenzar, todo apunta a que este año el conjunto canario sí que ha hecho los deberes si hablamos de delanteros. Al igual que en la 2021/22, se va a disponer de un trío de futbolistas capaces de jugar como nueve, pero está claro que el salto de calidad es más que evidente.

La transformación de Marc Cardona

El primero en llegar fue Marc Cardona, previa rescisión de contrato con Osasuna. Sus números goleadores (solo dos tantos el Go Ahead Eagles neerlandés) no invitaban al optimismo. Además, su pretemporada levantó multitud de críticas entre la afición. No marcó un solo gol en los amistosos de preparación pese haber dispuesto de multitud de ocasiones claras para ello.

Sin embargo, el comienzo de temporada ha sido sencillamente brillante para el atacante leridense. Cuatro goles en el mismo número de encuentros. El mejor inicio de curso para un delantero de la UD en el siglo XXI, solo por detrás de Rubén Castro y Sergio Araujo. Una grata sorpresa que confirma que la apuesta que hizo García Pimienta por él ha sido más que acertada.

Había sido el propio Pimi el que le había sacado mayor partido cuando lo tuvo a su disposición en las categorías inferiores del Barcelona y los datos no mienten. Cardona, bajo las órdenes del técnico catalán, ha disputado, entre filial azulgrana y Las Palmas, nueve choques en el fútbol profesional, anotando siete tantos. Una media de 0,77 goles por encuentro.

Quizás sea el mejor momento de Marc Cardona desde que abandonó La Masía. Por eso mismo lo que tiene García Pimienta entre manos es un bendito problema, puesto que las dos otras patas que conforman la línea de ataque de la UD aún no han debutado.

Sandro Ramírez, con más hambre que nunca

El segundo atacante en reforzar las filas de la UD fue Sandro. El delantero grancanario regresó a la isla después de todo un culebrón en su club de origen, el Huesca. El jugador tenía claro que no quería seguir en tierras aragonesas y su principal deseo era vestir el amarillo. Tanto fue así que rechazó ofertas más jugosas de Primera División y del extranjero y dar prioridad absoluta a Las Palmas.

Ha sido por eso que su lesión prácticamente nada más llegar a Barranco Seco ha sentado como un jarro de agua fría. Una microrrotura en el bíceps femoral de su pierna izquierda que aplazará su debut al menos un mes. Desde la UD se ha intentado mandar un mensaje de tranquilidad respecto al jugador, al igual que Vitolo. Cuando estén físicamente al 100%, serán de los futbolistas más determinantes de la categoría.

Sandro Ramírez en su presentación | Fotografía: UD Las Palmas

Florin Andone, el último artillero en llegar

A este ilusionante trío de atacantes se le sumó sobre la bocina el rumano Florin Andone. A pocas horas para la finalización del mercado, el jugador logró rescindir con el Brighton inglés y ser inscrito por la Unión Deportiva. Se había especulado con la posibilidad de que Sandro no fuera el último delantero en recalar en la isla y este refuerzo ha dado el salto de calidad definitivo.

De esta terna, quizás Andone sea el más contrastado de todos. En la memoria de muchos se encuentra su fantástica temporada en la 2015/16, donde anotó 21 goles y repartió 8 asistencias defendiendo los colores del Córdoba en Segunda División. Las lesiones han frenado su progresión en las últimas temporada pero en la UD confían en que el rumano regrese a su mejor versión.

Florin Andone en su presentación | Fotografía: UD Las Palmas

Expuestos los jugadores, el debate no tardará en estar sobre la mesa. Con los tres disponibles, ¿quién tiene más papeletas para ser titular? Una bendita pregunta que hacía bastante tiempo que no se planteaba en clave UD. Y lo cierto es que no existe una respuesta definitiva para este planteamiento.

Y es que los tres jugadores tienen perfiles muy diferentes y ahí está la riqueza que tiene Las Palmas en esa posición. Marc Cardona es un jugador incansable en la presión, que busca asociarse al primer toque, lanza desmarques de ruptura con mucha asiduidad y que ha demostrado estar en el lugar adecuado para ser letal.

Sandro Ramírez por su parte es el más técnico de los tres. Más capacidad de asociación, regate y sobre todo potencia en la carrera. Además, puede presumir de haber llegado a la quincena de tantos en Primera División (16/17 en Málaga). Pimi lo conoce de primera mano y, al ser un producto de La Masía, no tendrá problemas en adaptarse al estilo de juego del equipo. Cabe añadir que puede aportar polivalencia puesto que sabe jugar de extremo.

Por último, Florin Andone es el nueve más clásico y posicional. Excelente fijando centrales y jugando de espaldas a portería, el rumano sabe jugar y hacer jugar a sus compañeros. Letal en el uno contra uno, su olfato goleador es innegable, al igual que su trabajo sin balón.

Tener estos tres perfiles puede marcar la diferencia en Segunda División. Si bien es cierto que el estilo de Las Palmas no es negociable, los amarillos se van a encontrar con escenarios muy diferentes a lo largo del curso. Partidos donde va a ser protagonista y llevar la manija del encuentro, otros donde el rival le discuta el balón e incluso le someta y otros donde haya que meterse en el barro y ponerse el mono de trabajo. Además, es evidente que la temporada es muy larga y las rotaciones se hacen más que necesarias.

El tiempo dirá si está apuesta que realizado la dirección deportiva resulta ganadora. A priori, viendo el perfil, trayectoria y rendimiento de Marc Cardona, Sandro Ramírez, y Florin Andone, todo apunta a que ese trío de ases dará bastantes alegrías a Las Palmas.