Cercano parece quedar aquella final en Kiev en la que el Real Madrid venció al Liverpool (3-1) y en la que Mohammed Salah juró vengarse tras lesionarse en una jugada al choque con Sergio Ramos.

Hoy cinco años después, ganó el Real Madrid (1-0) tras un gol de Karim Benzema para certificar el pase a los cuartos de final de la Champions League.

La maldición blanca

Las cosas no le han salido muy bien las cosas ni al egipcio ni a su equipo. Desde aquella final, se han vuelto a ver las caras en siete enfrentamientos en las que el Real Madrid salió ganador en 6 de ellas y empató únicamente en una. Unos registros demoledores para el ego de Salah quien pensó que sería fácil ganar al Rey de Europa.

El extremo quedó opacado durante los 180 minutos de la eliminatoria gracias a un gigantesco Nacho. El canterano estuvo encima de el durante todo el partido, sin dejarle espacios para correr y calculando muy bien el timing de las entradas.

Además, eliminatorias que, a excepción de la final de la temporada pasada, no han estado ni por asombro equilibradas. Los blancos han marcado 14 goles por lo tres que han encajado en dichos enfrentamientos.

Klopp no puede

Una rivalidad ya Clásica en Europa pero que impone con claro dominio el Real Madrid. Y eso que Jurgen Klopp es un especialista en eliminatorias europeas… menos cuando se enfrenta a su bestia negra. El técnico alemán ha disputado 16 eliminatorias en Champions League con los Reds en las que tan solo quedó eliminado en cinco ocasiones, todas ante los de Chamartín.

Por último, por primera vez en las últimas seis temporadas, el Liverpool ha finalizado un partido sin crear una ocasión manifiesta de gol en una eliminatoria. Un final doloroso para la campaña Europa y que deja en evidencia lo que esta siendo esta temporada.

El Real Madrid pasa a los cuartos de final, con el sorteo este viernes en el que se sabrá el cruce para los cuartos y las semifinales. Mientras tanto, Salah lo tendrá que ver desde su sofá, un año más, tras perder contra el Real Madrid una vez más.