Hace poco Torres declaraba que “los que están deben querer estar”, y parece ser que Koke le ha dado vueltas a esa frase, bueno, no muchas tampoco, porque poco se duda de que se haya pensado mucho el aceptar o no esta renovación.

Acompañado de la alta plana del Atlético, entre los que se encontraban Miguel Ángel Gil, Enrique Cerezo, Clemente Villaverde, Andrea Berta, José Luis Pérez Caminero y Adelardo, el canterano ha vivido un momento muy emotivo con el que certifica su gran sentimiento hacia el Atleti.

El evento comenzaba con unas palabras de Enrique Cerezo, quien primeramente felicitaba a Koke por la renovación de su contrato: “Koke es atlético desde que estaba en la cuna. Llegó a nuestra Academia con tan solo ocho años y muy pronto nuestros entrenadores descubrieron que era toda una joven promesa con un futuro brillante, no se nos podía escapar. Pero todos somos conscientes de que a esa edad la formación íntegra del deportista se debe construir mucho también desde el entorno familiar, acompañada por una adecuada formación deportiva y apoyada en los valores que desde el equipo siempre tratamos transmitir: humildad, capacidad de superación, capacidad de sacrifico, trabajo en conjunto, compañerismo, pertenencia, respeto…”.

Foto: Ángel Gutierrez, ATM

Proseguía hablando de su importancia y de su papel en el club: “Es algo más de un lustro el tiempo que lleva ya con nosotros y ha sido pieza clave en los títulos logrados durante ese periodo, pues siempre ha sido titular. Es uno de los capitanes del equipo aún siendo muy joven, lleva ya 323 partidos y 28 goles en total, algo que también le ha llevado a ser internacional con la Selección. El futuro nos presentará retos apasionantes y tendrá el orgullo de estrenar el Wanda Metroplitano en unos meses. Es un referente para los compañeros y todos los niños de la Academia que quieren vestir esta camiseta algún día. Un jugador sin igual, pero mucho mejor persona y eso es difícil".

Las declaraciones que hacía el ‘6’ eran muy claras: "Siento una enorme alegría ahora mismo, un éxtasis. En primer lugar quiero dar las gracias a todos los entrenadores que han confiado en mí, compañeros que he tenido desde que entré aquí con seis años. Agradecérselo a mi hermano, a mi primo, a mi pareja que me aguanta en casa haga lo que haga y cuando me da la gana, tanto si ganamos como si perdemos y al club por el sentimiento que tengo hacia ellos. Y sobretodo a mi padre por hacerme la persona que soy a mí y a mi hermano y alternarse con mi abuelo para llevarnos al entrenamiento a uno y otro y que pudiéramos llegar a alcanzar nuestro sueño, aunque solo fuera uno”. 

Para proseguir tenía que respirar unos segundos y coger aire: “Y a mi madre... Gracias por todos esos días que salíamos del colegio e íbamos corriendo al metro, al autobús y corriendo otra vez para casa solo para que yo pudiese jugar un rato. Gracias a mi familia y a todas esas personas que han vivido conmigo desde que empecé este sueño. Creo que me habéis hecho una buena persona y lo nunca sabré como agradecéroslo", decía muy emocionado el canterano para finalizar el evento.