Una verdadera afición es la que está con su equipo en los momentos más heroícos, pero también en los más críticos. En este aspecto, a la hinchada del Real Betis Balompié no se le puede achicar nada en absoluto. El comienzo de 2017 para la entidad verdiblanca no fue un camino de rosas: desacuerdo entre jugadores y técnicos, malas conductas y peores resultados. Por suerte, llegó un entrenador capaz de darle una filosofía y un estilo de juego que el equipo llevaba demandando desde hace años. Quique Setién y su 'toque' aterrizaron en Sevilla para revertir la situación. 

Víctor Sánchez del Amo y Alexis Trujillo

Víctor Sánchez del Amo empezó el año siendo el entrenador del conjunto bético. Un sistema muy claro (5-3-2) con solidez defensiva y un amplio despliegue al ataque. Según el técnico, quería sobre el terreno de juego "once lobos", pero poco a poco la 'manada' se fue debilitando. La afición no le representaba el juego que estaba dando 'su' Betis y una serie de malos resultados fueron el detonante para que el ex entrenador del Deportivo de La Coruña fuese destituido. 

Imagen: Raúl Pajares (VAVEL)
Imagen: Raúl Pajares (VAVEL)

El canario, Alexis Trujillo sería el encargado de dirigir a los verdiblancos los últimos dos partidos que quedaban del campeonato liguero. Él mismo declaró que era un reto enorme dado que nunca había sido entrenador. "El fútbol es así, ahora se da esta situación y siempre que hay una sustitución es un momento desagradable. No es un momento bueno, pero en el fútbol hay que afrontar estas situaciones y el club ha creído oportuno que yo coja al equipo estos dos partidos para terminar el campeonato". 

La era Setién

Tras una agridulce etapa en la Unión Deportiva Las Palmas, Quique Setién partió de Gran Canaria rumbo a Sevilla. Aquí le esperaba un reto mayúsculo y el mayor de su carrera. El ascenso del cántabro como entrenador ha sido para admirar: temporadas en el Lugo y dos en el conjunto amarillo de la manera en la que jugaba su equipo son de admirar. Curtirse en las peores situaciones hacen de una buena persona, un gran míster. Era la hora de dirigir a un equipo tan histórico como el Real Betis Balompié. El primer ladrillo de la construcción de un 'nuevo' Betis estaba en la mente de Setién. 

Imagen: Real Betis
Imagen: Real Betis

El toque balón en este Betis es innegociable. Si algo ha querido implantar Setién desde su llegada a Heliópolis es que no se da un pelotazo arriba. Los rondos en los entrenamientos, las posesiones y los desplazamientos sin balón son vitales para construir un estilo de juego que defina a un equipo. No importa las veces que salga mal, hay que volver a intentarlo una, otra y otra vez. Este pensamiento ha calado hondo en la entidad bética, de tal forma que toda la cadena ha implantado esta manera de jugar al fútbol. Quique Setién desde un primer momento pidió encargarse expresamente de la plantilla en todos sus aspectos: ser capaz de tomar decisiones dentro del terreno de juego como fuera. Su buena relación con la directiva ha servido para que no haya conflictos en traer jugadores para convertir al plantel en un equipo más competitivo. 

El sistema de juego empleado por el técnico cántabro es el 4-1-4-1. Ya lo usó con la Unión Deportiva, teniendo a tres claros jugadores como referencias: El primer '1' Roque Mesa, el segundo jugador clave era Viera siendo el 'playmaker' del equipo y por último, un punta claro arriba (Kevin Prince Boateng). En el Betis, con nuevos jugadores, Sanabria, Guardado y Javi García conforman la columna vertebral del equipo. Este sistema permite al conjunto verdiblanco disponer de equilibrio y estabilidad a la hora de realizar el repliegue a nivel defensivo. Hasta ahora, esta formación está funcionando en el Villamarín.

La venta de Ceballos, detonante en el mercado bético

Uno de los culebrones del verano fue el caso de Daniel Ceballos. El '10' verdiblanco fue uno de los mejores en la pasada campaña, con Ceballos como primera piedra, la reconstrucción del 'nuevo' Betis giraría en torno a él. Setién, Haro y Serra Ferrer contaban con el de Utrera para la nueva temporada, hasta que llegó el vigente campeón de la UEFA Champions League: el Real Madrid llamaba a la puerta para venir a por la perla bética. 

Tras su actuación en el Europeo Sub-21 al jugador le tocaba hablar, Ceballos tenía que tomar una decisión. Tras unas negociaciones, el 14 de julio de 2017 Dani Ceballos se convirtió en nuevo jugador del Real Madrid. Tras tres temporadas en el club que le vió crecer, el jóven jugador hacia las maletas rumbo a la capital de España. Ceballos dejó en las arcas verdiblancas, 20 millones de euros añadiendo porcentajes al jugador y sus agentes, entre otros, que se traduce en valor económico. La mayor venta en la historia del club, sirvió para crear un nuevo equipo conformado por una serie de jugadores cuyo potencial sería enorme. El Real Betis Balompié perdía a uno de sus mejores jugadores, pero no cabe duda que a nivel económico y colectivo ganó bastante.

Nueva temporada, nuevos fichajes

A diferencia de temporadas anteriores, Serra Ferrer ha apostado por jugadores bien conocidos y de renombre. Del mismo modo, ha sido capaz de incorporar a muchos futbolistas con poca cuantía de dinero. Un logro que podría marcar la diferencia entre el Betis y el resto de equipos. Este año a la plantilla bética se han incorporado: Sergio León, Javi García, Zou Feddal, Campbell, Tello, Jordi Amat, Barragán, Camarasa y el mexicano, Andrés Guardado. Todos ellos jugadores ya curtidos en el mundo del fútbol, grande fichajes que ilusionaron bastante a la afición. Este año, han fichado a buen precio y trayendo calidad. A diferencia de la temporada pasada con un plantel desacorde al estilo de juego de este equipo, esta temporada han conseguido traer jugadores a la altura del Real Betis Balompié. 

Las bajas de Piccini, Bruno, Petros, Pachecho y Portillo han dejado desembolso a favor del club heliopolitano. La salida de Rubén Castro al Guizhou chino de Gregorio Manzano, o Álex Alegría al Levante UD, ambos en calidad de cedido, han servido para dejar huecos libres en el Villamarín para que otros lo tomasen. Las marchas de Cejudo o Digard han sido a coste cero debido a que ambos ya habían cumplido su contrato como jugadores béticos.

Una afición de récord

52.098 socios. Impresionante la cifra que alcanzó este año la afición verdiblanca. Pese a no ser su mejor año, la hinchada bética nunca ha desistido en animar a su equipo. El equipo en el último tramo de este año ha tenido un bajón más que aparente en el campeonato liguero al que se unió la eliminación de la Copa del Rey frente al Cádiz CF.

Aún así, el 20 de diciembre de 2017, alcanzaron este porcentaje de abonados. Sin lugar a dudas, el sentimiento que le corre por las venas a un bético es algo que nadie lo podrá comprender. 

En profundidad: así ha sido el 2017 para el Real Betis

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Riza Durmisi, de héroe a villano

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Víctor Camarasa, la eterna ilusión

 

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Fabián Ruiz, la explosión de la perla verdiblanca

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Rubén Castro, la leyenda continúa

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Joaquín Sánchez, una de las trece barras

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Tonny Sanabria, la consagración que quedó en nada

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Adán, el cerrojo de la portería bética

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Barragán, el indiscutible

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Cristian Tello, regreso para triunfar

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Andrés Guardado, indiscutible allá donde vaya

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Javi García, el equilibrio de Setién

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Zou Feddal, jerarquía y cerrojo en defensa

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Sergio León, como en casa, en ningún sitio

Anuario VAVEL Real Betis 2017: Quique Setién, un motor pendiente de arrancar