Un canterano siempre debe mostrar su mejor versión. Debe encandilar a través de la mirada a sus inmediatos superiores para demostrar su valía. Fabián Ruiz mantuvo, antes de 2017, la incertidumbre sobre su validez futbolística, algo que provocó, durante la temporada 2016/17, su cesión al Elche. En el mercado invernal, después de no convencer a los dirigentes béticos en la primera mitad de la temporada, recaló en la costa mediterránea para formarse como profesional en la categoría de plata. Allí, llegó como un sobrante de un Primera que debía ganarse los minutos, no por nombre. Durante las dos primeras jornadas, ante Cádiz y Oviedo —ambas como derrotas—, disputó tan solo 15 minutos, los cuales sirvieron para que el Elche comenzara a confiar en él. A partir de ahí, y en tan solo dos meses y medio, disputó un total de 882 minutos en los que consiguió un gol y dos asistencias.

Sin embargo, sufrió una pequeña lesión en un dedo que le mantuvo lejos de los terrenos de juego durante tres partidos —Sevilla Atlético entre ellos; un partido que, sin duda, le hubiera gustado disputar—. Recayó a las dos semanas de recuperarse y volvió a perderse dos partidos, ante Almería y Mallorca. Una vez logró recomponerse, estuvo disponible para el entrenador, que le dio la oportunidad de jugar los últimos cinco encuentros de la temporada. A pesar de todo, el Elche no logró realizar una buena campaña y terminó descendiendo a Segunda B.

Finalizado su periplo por tierras alicantinas, recaló, de nuevo, en Heliópolis, para vestir las Trece Barras en una temporada que, hasta el momento, le augura cosas maravillosas. Tal es así, que ya desde la pretemporada, con la llegada de Quique Setién al banquillo verdiblanco, el mediocentro de Los Palacios se ganó un sitio entre los jugadores en los que confiaba el técnico cántabro. Con soberbias actuaciones durante los amistosos y un golazo que logró ante el AC Milan, el joven comenzó a hacerse notar entre la parroquia bética. Hoy son 13 los encuentros que ha disputado en LaLiga, habiendo anotado un gol y dado dos asistencias y, por tanto, siendo la perla verdiblanca que ya no está por pulir.

Ahí, sin embargo, no queda la cosa, ya que, el pasado mes de septiembre, y tras haber cuajado dos tremendas actuaciones ante Real Madrid y Levante, recibió una llamada muy especial: la de Albert Celades, seleccionador español de la sub-21, quien le citaba por primera vez para participar con la Rojita, con lo que convertiría al jugador en futuro —en parte presente— ‘crac’ del balompié.