Cádiz CF VAVEL

A la octava, fue el Cádiz vencido

Tras siete jornadas sin conocer la derrota, el equipo de Álvaro Cervera fue superado en Tarragona por el colista de la categoría, que podría dejar de serlo si los resultados le acompañan. Los amarillos fueron un conjunto casi inofensivo, que apenas generó juego en campo contrario y que casi no contó con oportunidades serias de gol, salvo una de Ortuño al inicio del encuentro. Un tanto de Uche le vale a la escuadra de Vicente Moreno para llevarse los tres puntos y meterse más que nunca en la pelea por la salvación

A la octava, fue el Cádiz vencido
Uche fue el autor del único tanto del partido | Foto: LaLiga
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Por Jesús Cepero

Esta vez no pudo ser. Tras la sonrojante derrota ante el Rayo Vallecano a inicios de octubre, el Cádiz Club de Futbol iniciaba una trayectoria casi inmaculada de siete jornadas consecutivas sumando, entre empates y victorias. Pero llegó la octava contienda, en la jornada decimosexta del campeonato, y en esta ocasión no habría tanta suerte. El conjunto dirigido por Álvaro Cervera cae ante el Gimnàstic en el Nou Estadi de Tarragona, y quizás con todo el merecimiento del mundo dado el pobre bagaje ofensivo del equipo amarillo a lo largo de los 90 minutos. El cuadro catalán, que va a más y de momento ya no es el farolillo rojo, encontró el premio a su mayor insistencia a través de un tanto de Uche poco después de pasar la hora de partido, jugada que a la postre decidiría el encuentro. De esta forma, los tres puntos se quedan en Tarragona, y su rival, tras ocho encuentros y casi dos meses de dinámica positiva, regresa a la Tacita de Plata de vacío.

Igualada primera parte

Llegaba el Cádiz con varias ausencias importantes, como las de Sankaré y Luis Ruíz en defensa o la de Álvaro García en la banda izquierda del ataque. Brian Oliván y Aitor García serían los elegidos para ocupar el carril izquierdo, y junto a Abdullah, hoy en la posición de "10", y Aridane, recuperado de su enfermedad para sustituir la baja del central senegalés, serían las novedades en el equipo titular. En el bando rival, Vicente Moreno tiraba del joven camerunés Djetei para suplir al sancionado Xavi Molina, mientras que José Carlos y Lobato tenían su oportunidad en el equipo inicial en lugar de Zahibo y Ferrán Giner.

Con estos planteamientos arrancaba un duelo de forma poco distinta a lo que se preveía: el Nàstic, como equipo local y bastante más necesitado de puntos, trataba de dominar el cuero en el centro del campo, darle ritmo al partido y llevar la iniciativa del mismo. Levy Madinda y, sobre todo, Juan Muñiz fueron ganando cada vez más relevancia y peso en la elaboración del futbol grana. Y el Cádiz, a lo suyo, y sobradamente acostumbrado a estos panoramas, se defendía bien y mostraba sus buenas dotes en labores defensivas. Aún con ello, esa fortaleza parecía poder resquebrajarse tras haber transcurrido unos segundos de partido: Gerard Valentín encontraba un espacio considerable en el flanco zurdo del equipo cadista, apuraba hasta la línea de fondo y metía un centro perfecto al área, allí donde aparecía Álex López para rematar de cabeza. El remate del ariete hubiese encontrado el camino de la portería de no ser por la fantástica intervención de Alberto Cifuentes, que desviaba el peligro cuando en las gradas del Nou Estadi ya se cantaba el gol. La primera intentona amarilla correría a cargo de Abdullah apenas tres minutos después, con un disparo desde la frontal que se iba directamente fuera.

Pasaban los minutos con ese mismo guión, aunque con un Cádiz que progresivamente se iba haciendo un poco más fuerte en medio campo, y que veía que podía tener oportunidades en contagolpes y jugadas aisladas. Su rival cometía imprecisiones no muy lejos de su propio área, y no fueron pocas las veces en las que los gaditanos pudieron aprovecharse de ello. En una de esas llegaba la primera y, ciertamente, única gran ocasión de gol para la escuadra cadista: Djetei enviaba hacia atrás en busca de su portero, pero el pase quedó muy corto y Salvi se hacía con el cuero, el sanluqueño asistía a Ortuño, quien primero no pudo contactar pero luego pudo deshacerse de la marca de Suzuki para terminar rematando muy cerca del palo izquierdo.

Los primeros cuarenta y cinco minutos resultaron igualados e intensos

Con ello, el Cádiz empezaba a ganar en confianza e incluso disfrutó algunos minutos de una mayor posesión. Se llegaba bastante al área tarraconense pero no se lograba finalizar las jugadas de forma correcta. Más de lo mismo en el bando local, que tenía como hombre más activo a Gerard Valentín en banda derecha, y que empezó a verlo todo más negro con la lesión de su delantero, Álex López, a la media hora de juego. Y no terminaban ahí los lamentos para los tarraconensnes, porque a los 37 minutos unas manos de Aitor García en el área amarilla no fueron penalizadas como tal por el colegiado Valdés Aller, ante el cabreo y la sonora pitada que le dedicó el responsable. Poco más de ahí hasta el descanso, en todo caso algunas intentonas de los pupilos de Vicente Moreno, con remates que no entrañaron demasiadas complicaciones para la portería de Alberto Cifuentes, con un golpeo de Tejera desde la semiluna que se iba directamente fuera y un lanzamiento de Madinda desde una posición muy similar y que atajaba sin grandes problemas el guardameta manchego.

Sin capacidad de reacción ante el gol de Uche

Comenzaba el segundo período por los mismos derroteros que al inicio del encuentro. El Nàstic parecía encontrarse más cómodo y mejor situado en el terreno de juego, circulando con más fluidez y entrando bien por bandas, y comenzó a mandar los primeros avisos. Juan Muñiz ejecutaba un libre directo enviando el lanzamiento por encima de la meta cadista, y Tejera intentaba un golpeo raso que fue directamente a los dominios de Cifuentes. El Cádiz atinaba a responder con un remate directamente fuera de Abdullah, casi sin ángulo y ante la rápida salida del macedonio Dimitrievski, en lo que sería una de las únicas llegadas dignas de mención del cuadro visitante en los segundos cuarenta y cinco minutos.

Y pasada la hora de juego, a los 64 minutos, llegaba la acción que decidía el encuentro, cuando el cuadro local pillaba desprevenida a la defensa amarilla, que no conseguía replegarse a tiempo, e iniciaba una transición rápida. El esférico llegaba a las botas de Juan Muñiz y éste servía a Uche, que se zafaba a las mil maravillas de Aridane y batía a Cifuentes. Tanto que hacía justicia a lo visto hasta el momento tras la reanudación, con un Nàstic más intenso y decidido ante un Cádiz demasiado conservador y rácano.

Cero remates a puerta fue el bagafe cadista en el Nou Estadi este viernes 

En suma, segunda mitad muy gris del Cádiz y que le cuesta los tres puntos, los mismos que le valen al Nàstic para tomar aire y acercarse a los puestos de salvación. Tocará mejorar y seguir luchando la próxima semana, en la que el Submarino Amarillo recibirá al Real Zaragoza para seguir su andadura por LaLiga123.Quedaba por ver cómo reaccionaría el equipo de Álvaro Cervera, que ya había dado entrada a Nico Hidalgo justo antes del gol, y que intentaría cambiar el rumbo de los acontecimientos dando participación también a Eddy y Gorka Santamaría. No obstante, el técnico de Santa Isabel fracasaría su empeño, ya que su equipo no mostró capacidad de reacción y nunca mostró tener oportunidades de meterse en el partido. Más bien era su rival el que parecía ir por detrás en el marcador ya que no se conformó con la ventaja y, aunque con prudencia, intentó aumentarla con algún gol más. Uche por poco cazó algún balón en el área y hubo algún que otro disparo del conjunto local que fue cerca de la meta de Cifuentes, como uno de Tejera a la derecha de la meta tras centro de Mossa, u otro libre directo ejecutado por Juan Muñiz con mucha intención. Finalmente, el cancerbero cadista tuvo que meter el guante ante un centro de Ferrán Giner que ya esperaba destinatario.