Quien la sigue la consigue. Un buen proverbio que tiene que tener tatuado el Cádiz CF en la frente cada vez que sale a jugar un partido de fútbol. Una vez más, el equipo dirigido por Álvaro Cervera consiguió una trabajada victoria por 2-1 ante un sólido Mirandés, que a punto estuvo de rascar un punto del siempre complicado Ramón de Carranza.
Primera parte de mucha intensidad
Comenzaba muy bien el Cádiz CF, con ese juego de bandas que tanto nos habitúa ver cada semana. Una buena incursión de Salvi a punto estuvo de llegar Ortuño para anotar el primer tanto del partido. Minutos más tarde, Rubén Cruz desde fuera del área y a media vuelta intentó sorprender a Roberto que estuvo muy seguro durante gran parte del partido. Sin embargo, el primer mazazo fue del Club Deportivo Mirandés, que se adelantó con un gol de Guarrotxena a balón parado, en una acción muy mal defendida por Carpio y Aridane.
Muy lejos de venirse abajo, el Cádiz subió la intensidad y ritmo de juego, de la mano de José Mari que volvía al once titular. El empate pudo llegar pasado el cuarto de hora con un remate de cabeza de Alfredo Ortuño en el que lo tenía todo para marcar con la pelota que le puso Brian Oliván desde una falta sacada en la banda izquierda, pero el delantero la mandaba por encima del larguero.
El balón parado volvió a crearle problemas al Cádiz CF
Pero la ocasión más clara del partido la iba a tener Salvi. Un buen centro de Álvaro García desde la banda izquierda dejó solo a Salvi, que a puerta vacía y a dos metros de portería mandó el balón al larguero incomprensiblemente. El gol estaba cerca pero no llegaba, hasta que apareció el bueno de Rafidine Abdullah.
Salvi se resarció tras la ocasión fallada cinco minutos antes. Desde su banda, hacía una muy buena jugada que recogía Abdullah en posición de ariete para cruzar el balón ante el meta Roberto y dos defensores para poner el 1-1 en el marcador, y con la posibilidad de remontada más cerca. 45 minutos tenía el conjunto de Álvaro Cervera para conseguirlo.
Ortuño volvió a vestirse de héroe
Cervera no quería que el partido se pareciese al de la UD Almería, y prueba de ello fue el cambio de Khalifa Sankaré con tarjeta amarilla por Servando.
El Mirandés se desperazaba y alejaba el dominio, acercándose a Cifuentes aunque sólo para reconocerlo, bien a lo lejos, concretamente en alguna que otra jugada a balón parado. El choque necesitaba de un revulsivo. Y entraba Aitor García por Rubén Cruz. Carranza susurraba a sabiendas de que el onubense en este tipo de partidos siempre pone su firma.
En el minuto 76 de partido, llegó la jugada polémica del partido, y es que Brian Oliván caía dentro del área con la mirada cercana del árbitro que decidió no señalar nada y seguir jugando. Carranza no se lo creía y comenzó a recriminar cada acción que pitaba el colegiado.
14 goles lleva Ortuño en esta Liga 1|2|3
Dos minutos más tarde de esta jugada, una buena jugada de Aitor García, era rematado con el pecho por Alfredo Ortuño, que sumaba su decimocuarta diana en lo que llevamos de Liga 1|2|3, y dejar al conjunto cadista cada vez más cerca de su undécima victoria y de esos 40 puntos.
Había que mantener ese tesoro en forma de victoria, y Cervera hacía debutar a Iván Malón en lugar de Salvi, desplazando a Carpio a centro del campo para ayudar en situaciones de destrucción a Abdullah y José Mari, este último disputó los 90 minutos del encuentro. Cuando parecía que todo estaba decidido, Usero disparaba desde fuera del área un auténtico misil que se colaba en la escuadra de Cifuentes, pero el guardameta volvió a salvar una vez más a su equipo sacando una mano prodigiosa y darle al Cádiz la victoria.
