El Valladolid aprovecha el regalo

Un Córdoba algo desdibujado sobre el campo regaló un punto a un escasamente ambicioso Valladolid en un partido que terminó con polémica después de que el árbitro anulara un gol de Rodri en los últimos minutos.

El Valladolid aprovecha el regalo
Caro marca el gol cordobesista - Foto: La Liga
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Por David Prieto

Córdoba y Valladolid se repartieron los puntos en un partido poco vistoso en el Oltra volvía a poner de inicio a Caballero en detrimento de Borja Domínguez como única permuta con respecto al encuentro de la semana pasada en el Martínez Valero de Elche. Aunque el Córdoba logró adelantarse en el marcador en un primer tiempo en el que apenas dispuso del balón, el Valladolid conseguía empatar apenas unos minutos después justo antes del descanso. La polémica llegó al final del partido cuando el colegiado anuló un gol a los blanquiverdes por fuera de juego de Rodri, que intentó rematar un balón que finalmente Piovaccari remató a las escuadra pucelana. 

El Córdoba no solo entregó el control del balón a su rival durante todo el primer tiempo sino que además perdió multitud de balones ante un equipo cuya única virtud táctica consistía en atar en corto a Caballero. Eso le bastó a los pucelanos para ser dueños de absolutos de la parcela ancha, aunque sorprendidos tal vez por tantas facilidades, no le bastaba para llegar con peligro al área cordobesista. Rodri parecía ser el único jugador califal que parecía dispuesto a zafarse del dominio blanquivioleta y en torno al minuto 30 recuperaba un balón que abrió a Guille Donoso, cuyo centro puso en apuros a la zaga visitante.

Este arranque de rabia del delantero cordobesista contagió a sus compañeros, que comenzaron a mostrar síntomas de recuperación gracias al cuál los cordobesistas se presentaban ante la meta rival con asiduidad. Tras una buena jugada de Samuel de los Reyes que terminaba en córner el Córdoba iba a lograr adelantarse en el marcador. El lanzamiento de Guille Donoso acababa en los pies de Caro dentro del área pequeña tras un clamoroso fallo de Isaac Becerra en la salida, que acertó a introducir en la red rival no sin ciertas dificultades. Unos minutos después Juli ponía en apuros cediendo un peligroso balón al lateral sevillano del Córdoba, que transmutaba de héroe a villano tras golpear su despeje en Míchel. Tras el error del rival el jugador pucelano solo tuvo que conducir el balón hacia la portería blanquiverde para batir a Kieszek. 

La segunda parte comenzaba con un Valladolid más agazapado dando más espacio a Caballero que, aunque continuaba perdiendo algunos balones en los que gozaba de ventaja, dotaba de más sentido al juego cordobesista. José Luis Oltra apenas necesitó diez minutos de la segunda parte para darse cuenta de que posiblemente no era la tarde de Donoso, dando entrada a un Pedro Ríos que recién ingresado en el campo dispuso de una interesante ocasión en una falta botada por Caballero. Para dar continuidad a los cambios tácticos, el entrenador blanquiverde dio entrada también a Berdich, sustituyendo a un desaparecido Alfaro, que con su afilado estilo de juego puso en apuros en más de una ocasión a la defensa y guardameta rivales. 

Paco Herrera, con muchas dudas sobre el despliegue de su equipo en el segundo tiempo, introdujo en el campo a Drazic y al excordobesista Raúl de Tomás sustituyendo a Mata y Villar. Comenzaba entonces el ya tradicional carrusel de paradas de Kieszek, que respondió a los remates blanquivioletas con varias paradas de altísimo mérito, manteniendo a su equipo con vida. Quemando el último cartucho, Piovaccari sustituía a de los Reyes en un cambio decididamente ofensivo para un Córdoba que pasaba a jugar con dos delanteros y un mediapunta, algo que se tradujo en una mayor presencia en el área rival con varias jugadas de peligro en los últimos compases culminadas por el gol anulado por fuera de juego previo de Rodri que intervino en la jugada en la que Piovaccari marcaba de cabeza. 

De esta forma el Córdoba sumaba un nuevo empate con el que deja escapar una oportunidad de abrir una pequeña brecha en la clasificación y de agradar a su afición, entregada a su equipo durante todo el partido.