Era el partido que había que ganar y eso lo sabían tanto la afición como los jugadores del Córdoba. Existía una gran esperanza por parte de la familia cordobesista ya que el peor visitante de La Liga, visitaba El Arcángel y era una oportunidad de oro para el conjunto califa de alejarse del descenso.
Es por eso que Luis Carrión no se arriesgó en su alineación y saltó al campo con los mismos titulares que en sus dos últimos encuentros, con la excepción del lateral derecho Antoñito, que cumplía sanción por cinco amarillas. En su lugar jugó Héctor Rodas, que se situó en la zaga como central y desplazó a José Antonio Caro al lateral derecho.
Por lo tanto, la defensa de los de Carrión, asegurada por el portero Pawel Kieszek, estaba formada por Caro en el lateral derecho, Rodas y Deivid de centrales y Bíttolo en el lateral izquierdo. En el centro del campo no hubo novedades pues se continuó con Aguza como pivote defensivo y Markovic acompañándolo y con Javi Lara como enganche con los delanteros. En los extremos estaban Pedro Ríos por la derecha y por la izquierda el canterano Javi Galán y finalmente, en la punta de ataque, el "pichichi" blanquiverde "Rodri".
El entrenador del Córdoba no intentó impresionar a la grada con su ya habitual alineación y eso se vio reflejado con el aburrido juego que mostraron los jugadores cordobesistas sobre el césped. La primera parte tuvo mucho que desear, pues apenas hubo dos ocasiones con peligro y fueron por parte de los blanquiverdes. La primera, un disparo de Markovic en el minuto 15 que se fue cerca del palo de la portería de Roberto y la segunda, un disparo en el minuto 22 de Aguza desde la frontal que atajó con seguridad el guardameta rojillo.
La segunda parte comenzó con más peligro creado y algo más de actitud por parte de los jugadores. El gol llegó en el minuto 59 (justo después de que el canterano Moha Traoré sustituyese al veterano Pedro Ríos) tras una falta lateral lanzada por Javi Lara que no remata Moha, pero que introduce con bastante fortuna el defensa José Antonio Caro en la portería del Mirandés. A partir de ese momento, el conjunto cordobesista comenzó a jugar a la defensiva y a dejar que los Jabatos dominaran el encuentro. Además, se observó claramente que esa fue la intención de Luis Carrión pues cambió al serbio Markovic por Edu Ramos en el minuto 67 y a Aguza por "Luso" Delgado en el minuto 80, cambios totalmente defensivos. El CD Mirandés avisó varias veces con distintas ocasiones debido a la actitud "ultradefensiva" que tenían los cordobeses, los cuales defendían todos en su campo permitiendo así que los rojillos dominasen la pelota. Entre esas ocasiones destacó un fallo a portería vacía del delantero Urko Vera en el minuto 83 y un tiro al palo de Guarrotxenaen el minuto 87. Finalmente, para darle tragedia a la delicada situación del Córdoba CF, en la última jugada del partido tras los cuatro minutos añadidos por el árbitro, Urko Vera empató el encuentro rematando de cabeza una falta botada por Fofo en el centro del campo.