Primer y segundo clasificado se veían las caras en la mañana del domingo. El Estadio Municipal Butarque se vestía de gala para acoger tan reseñable partido y conseguía un lleno absoluto por cuarta vez en toda su historia. Se respiraba ilusión en el municipio del sur de Madrid. La ocasión lo merecía y el equipo pepinero supo recompensar a su afición.
Los de Asier Garitano se impusieron al Deportivo Alavés por 2-0, merced de los tantos de Rubén Peña y Borja Lázaro que auparon al combinado blanquiazul hasta el liderato de la Liga Adelante, que desde el pasado mes de diciembre estaba en poder de 'El Glorioso'.
Rubén Peña aviva al Leganés
Se avecinaba un día histórico para el CD Leganés. Los aficionados presentes en Butarque recibieron a los protagonistas cantando el himno a capella y con un mosaico con los colores del equipo. Como en jornadas anteriores, se respiraba ilusión.
El partido comenzó con las espadas en todo lo alto. Ambos equipos no dudaron en luchar por hacerse con el dominio del balón, para así llevarse el botín de los tres puntos. El Alavés optó por presionar y probar a acercarse a la portería de Serantes, mientras al Leganés no le quedaba otra que defender a capa y espada. Rubén Peña intentaba sorprender con su velocidad a Pacheco, pero el portero albiazul no dudaba a la hora de interponerse en su camino. Había muchos nervios en el terreno de juego y eso, poco a poco, se transformaba en más intensidad.
Un gran centro de Omar Ramos hizo que el conjunto pepinero lograra la mejor jugada en lo que había transcurrido de partido y encadenara hasta tres oportunidades de forma consecutiva, pero para su desgracia, ninguna acabó de la forma esperada. Los albiazules respondieron con una ocasión que supo atajar sin problema Serantes. Después de ello, llegó la alegría blanquiazul. Una jugada personal de Rubén Peña tras un pase en largo de Soriano acabó convirtiéndose en el primer tanto del partido.
Sin embargo, el conjunto visitante no se hundió y siguió probando. No obstante, no lograba finalizar las jugadas. El combinado de Garitano, por su parte, cerca estuvo de hacer el segundo tanto del partido, merced de un contraataque que finalmente acabó rechazando Pacheco. Salía el sol en el sur de Madrid, pero lejos estaba de llegar la paz a la batalla que se estaba produciendo en el césped de Butarque.
Timor y Mantovani quisieron ampliar el marcador. El centrocampista probó fortuna tras una falta desde la frontal del área, mientras que el capitán lo intentó con una media chilena que se marchó por la línea de fondo. Para poner fin a la primera mitad, Szymanowski se hizo con el balón gracias a su gran velocidad, pero ya desde la frontal del área, Gabriel Pires no supo engatillar.
De la igualdad al júbilo
Segundos después de iniciarse la segunda parte, hubo una jugada polémica en el interior del área y los jugadores de Bordalás pidieron penalti. No obstante, el colegiado no lo entendió así.
El Deportivo Alavés tenía ganas de revertir el partido y sacar algo positivo de su visita a Butarque, por lo que Juli y Dani Aballo no cesaron de trabajar a destajo. Con una equidad reinante, Víctor Diaz lo intentó de cabeza a favor del Leganés, pero el cuero lo atrapó el cancerbero vitoriano. Rubén Peña volvió a probar fortuna y decidió combinar con Szymanowski, pero este no logró definir.
Poco a poco la igualdad que había comenzado a reinar en el partido fue desapareciendo y el equipo de Asier Garitano fue mejorando. Así, Rubén Peña siguió revolucionando el partido y tras un pase largo de Serantes, obligó a hacer una buena parada a Pacheco. Bordalás no estaba viendo el partido que deseaba y movió ficha, incluyéndo en el terreno de juego de Torres y Llamas. Los cambios hicieron que el conjunto vitoriano mejorara algo su juego, pero no lograse hacer daño a los locales.
Las ocasiones empezaban a brillar por su ausencia en el duelo hasta que en el tramo final, Omar y Szymanowski no dudaron en volver a intentar hacer el segundo. Finalmente, fue Borja Lázaro el que, poco después de saltar al césped, dio la tranquilidad a los blanquiazules haciendo la segunda diana del partido. Butarque enloquecía, los suyos sumaban 49 puntos y, lo más importante, se hacían con el liderato de Segunda División.
