Un punto que sabe a poco

El Leganés y el Málaga empataron a cero en un partido sin goles, en el que ninguno de los dos conjuntos lograron ver portería y desequilibrar la balanza. Los pepineros hicieron más méritos para llevarse los tres puntos, sin embargo, se tuvieron que conformar con el empate.

Un punto que sabe a poco
Foto: La Liga
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Por Rocio Sánchez

El Club Deportivo Leganés afrontaba un encuentro crucial en su lucha por la permanencia ante un rival, el Málaga, inmerso en la misma batalla. Los tres puntos permitirían a los pepineros adelantar en la tabla al conjunto andaluz y certificar su buen estado de forma después de las victorias ante el Deportivo y Granada y el empate en el Pizjuán. Sin embargo, el Lega volvió a acusar uno de sus principales problemas: la falta de gol. El conjunto local contó con las mejores oportunidades para llevarse la victoria, pero el gol no llegó. 

En la primera parte, los de Garitano salieron al terreno de juego muy bien plantados y con las ideas claras. El Lega quería ganar el partido, no se conformarían con otra cosa y las sucesivas llegadas de los blanquiazules al área custodiada por Kameni así lo demostraban. La defensa malacitana despejó en la misma línea de gol un remate de Bustinza y, justo después, Mantovani tuvo la ocasión más clara de la primera parte en una jugada a balón parado que Guerrero no pudo rematar, dejando el balón muerto para que el capitán, sin ningún tipo de oposición, marcase el tanto inaugural. A Martín Mantovani le llegó el balón a su pierna no dominante, la zurda, lo que evitó que el disparó de volea del jugador fuera preciso, desviándose por encima del travesaño.

El dominio pepinero era absoluto y Tito pudo materializarlo con otra llegada peligrosa de los locales que no encontró portería. El lateral derecho reconvertido en volante llegó a rematar otro gran centro lateral, pero, de nuevo, de manera imprecisa. El jugador y todo Butarque se lamentaron por las sucesivas oportunidades desperdiciadas, sabiendo que fallar tanto en Primera se paga.

El Málaga de un Míchel que se estrenaba apenas había tenido el balón durante 10 minutos en la primera parte. La mejor oportunidad de los suyos fue desbaratada por Tito, impidiendo un gran disparo de Sandro. El descanso llegó a Butarque y la sensación era que el Leganés había hecho méritos suficientes para irse arriba en el luminoso.

En el segundo período el Leganés perdió hegemonía sobre el césped y el partido se equilibró. Sandro volvió a ser la gran amenaza de su equipo con una jugada individual que finalizó intentando una vaselina sobre Herrerín que se marchó desviada. Los locales reaccionaron por medio de un Diego Rico que va creciendo en cada partido, mostrando su faceta más ofensiva y estrellando hasta en dos ocasiones el balón contra la madera. Pese a ello, fue el Málaga el equipo que más se acercó a la victoria en la fase final del encuentro gracias a un remate de cabeza picado de su capitán, Camacho, que Herrerín salvó con una parada prodigiosa.

Iago Herrerín y los palos fueron los grandes protagonistas de la segunda parte en Butarque, que acabó con el resultado inicial y los dos equipos insatisfechos con el punto logrado. La parte positiva para los blanquiazules es que el Leganés sigue dejando muy buenas sensaciones, que ha sumado su tercer partido consecutivo sin perder y que se ha acercado, un poco más, al ansiado objetivo de la permanencia.