'Garitanismo' al sur de Madrid

Asier Garitano cumplirá cinco años en el Leganés en junio del año que viene. Su trayectoria, su carácter y su estilo de juego han creado una nueva moda en un club humilde que ahora es revelación, el "garitanismo".

'Garitanismo' al sur de Madrid
Asier Garitano en la banda |  Fuente: CD Leganés
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Por Jaime Montes Sáez

Erigido como el equipo revelación del momento, en Leganés se respira felicidad, pero siempre con prudencia y humildad. Cualidades que lleva por bandera su entrenador, Asier Garitano, uno de los máximos responsables de que el equipo pepinero marche quinto y sea el menos goleado de las cinco grandes ligas europeas. Segundo entrenador con más partidos de la historia del club, el técnico guipuzcoano les ha llevado en apenas cuatro años de la Segunda B a la Primera División. Lo mejor, amenazan con mantenerse.

Escalada histórica

Garitano siempre ha sido un hombre con los pies en el suelo, lo fue cuando era el segundo de Bordalás hace una década y lo es hoy con el Leganés en Primera. Inició su carrera como entrenador en el Alicante, donde tuvo que sentarse en el banquillo durante tres partidos de manera interina en 2008. En 2010, se hizo cargo de un Castellón casi desahuciado en Segunda al que no pudo salvar. Fue en la temporada 2010/11,  cuando se le presentó su primer proyecto serio, el Orihuela. Tuvo que confeccionar la plantilla casi de cero en un club con muchas dificultades económicas, a pesar de ello, consiguieron quedar segundos y disputar el play-off de ascenso a Segunda por primera vez en su historia. En la temporada siguiente ficharía para el Alcoyano para intentar devolverlo a Segunda, sin embargo, no tuvo tanta suerte y fue destituido cuando el equipo marchaba a un punto del play-off. Fue el 28 de junio de 2013 cuando su vida y el Leganés se unieron, iniciando un camino juntos que les ha llevado a algo que no se imaginaban años atrás.

Apenas un año después, el técnico iba a celebrar junto a Mantovani y Javi Eraso en L’Hospitalet una vuelta a la categoría de plata 11 temporadas después. El reto no era sencillo, aún así, la primera temporada en Segunda se saldó con un meritorio  décim puesto, pero sería al año siguiente cuando se romperían todos los pronósticos con el histórico ascenso a Primera teniendo una plantilla que no estaba entre las mejores de la categoría.

Los rasgos de Asier

“No creo en las casualidades”

El técnico vasco, criado futbolísticamente en el Athletic, es un hombre sencillo. Solo así se explica que una persona que logre tanto con un club en tan poco tiempo no se crea más importante que este. Asier Garitano vive en el centro del pueblo desde su llegada, lo eligió él, pues cree que no era bueno aislarse. Todo el pueblo le conoce y él conoce a todo el pueblo, creando de esta manera una simbiosis difícil de explicar entre entrenador, club y ciudad.  Llegó a afirmar en una entrevista que llevaba chándal en los partidos porque era una manera de reflejar lo que vivía en su día a día, una ciudad obrera e industrial. Asume con naturalidad la fama que le da ser técnico de Primera División, disparada ahora tras la marcha imparable de su equipo y no rehúsa a las entrevistas sino que las ve como un altavoz bueno para su club.

La receta del Lega

La buena marcha del equipo no tiene una sola explicación, sino que se trata de una receta con muchos ingredientes, pero que comparten una misma línea. La solidez, el trabajo y la constancia son algunos de ellos. Garitano tenía como modelo el año pasado al Eibar, al que consideraba “un referente para los equipos modestos”. Hoy su Leganés está calcando la sorprendente trayectoria del equipo armero en las últimas temporadas. Pero no es suerte, una de sus frases más repetidas es “no creo en las casualidades”. Así comentaba que la línea de trabajo era la misma en Segunda B que ahora en Primera, llegar a competir con los mejores. Ese es el objetivo.

La primera parte de la temporada pasada fue dura, el equipo puntuaba, pero la plantilla era corta y tuvo muchas lesiones. Las llegadas en enero ayudaron, dieron solidez al equipo atrás (Siovas) y mordiente arriba (El Zhar), llevando al equipo a salvarse en un campo histórico como San Mamés en la penúltima jornada. Este año aparecía entre los equipos con más papeletas para quedar últimos, pero los buenos refuerzos unidos a la misma idea de juego han llevado al equipo a estar donde está.

Estilo de juego

Garitano comentaba en MARCA que su idea de fútbol es jugar a un ritmo muy alto. Para prueba de ello, el inicio de la temporada pasada frente al Barcelona en Butarque. El resultado fue de 1-5, pero los minutos iniciales fueron una prueba de lo que venía siendo el Leganés y lo que iba a demostrar en Primera. No es sorprendente que afirmara que sus referentes eran entrenadores como Unai Emery, Mendilibar o Javi Gracia. La otra escuela de técnicos españoles alternativos al tiki-taka. Con el objetivo de exigir al rival, la aspiración es que sus equipos puedan amoldarse a distintos estilos según las necesidades del partido, siempre para estar más cerca de la victoria. Este año con una mejor plantilla, la solidez está siendo la característica más reconocible del Leganés al que está costando un mundo hacer un gol. El equipo crece de la mano de su entrenador y ya lleva 17 puntos, casi la mitad de los 40 pensados para una salvación.

A pesar de todo ello, Asier Garitano tiene los pies en el suelo. Él no va a cambiar, esté en Segunda B o en puestos europeos seguirá trabajando y corrigiendo cosas. El equipo revelación es un club humilde y pequeño, que sabe de dónde viene, pero que no conoce techo. Su técnico no piensa todavía que está en su mejor momento y, verdaderamente, se lo ha ganado. Su trabajo da licencia para soñar.