Llegó por fin el primer triunfo que celebrar en la presente temporada para la afición rojilla, de la mano de una sensacional remontada en Ipurua protagonizada por Oriol Riera, Sergio León y Roberto Torres, y tras haber estrenado el casillero de triunfos, toca recibir al Betis en un partido que debe servir a Enrique Martín Monreal para demostrar que su equipo ha despegado, y su rival, el conjunto verdiblanco, como aliciente extra, es uno de los hipotéticos rivales al descenso, ya que se encuentra en la zona baja de la clasificación de la tabla y con su técnico siendo cuestionado.

Por el momento, solo dos puntos separan a andaluces y navarros, puesto que los verdiblancos han obtenido una tercera parte de los puntos disputados ya en la presente edición del campeonato regular, es decir, ocho de 24 puntos, mientras que los rojillos llevan 6, por lo que el que se lleve los tres puntos también podrá dar una buena bocanada de aire fresco, puesto que los tres puntos serían vitales para salir de la zona de descenso, para los rojillos, o para alejarse de ella, en el caso verdiblanco, además de la ventaja de tener encarado el goal average para la vuelta.

Mientras tanto, en lo que a goles respecta, salvo en los partidos ante Barcelona y Madrid, el Betis se ha mostrado como un equipo sólido en lo que a goles encajados respecta, y aunque entre los dos colosos de la liga le asestaran 12 tantos, en los otros seis partidos, disputados ante Deportivo, Valencia, Granada, Sevilla y Real Sociedad, son siete los goles encajados, frente a los cinco que ha anotado en dichos partidos, su gran mayoría por Rubén Castro, que lleva 4 de los 8 goles que ha anotado en total el Betis. En este último aspecto coinciden ambos equipos, porque también monopoliza parte importante de los goles de Osasuna un único jugador, y es Sergio León, que se ha mostrado confiado a través de las redes sociales respecto a las posibilidades del equipo navarro de salirse con la suya ante el Betis, un partido que Enrique Martín Monreal debe aprovechar para alejar los fantasmas de El Sadar.