En el año 2011 ambos equipos se veían las caras en el Los Cármenes, en la sexta jornada de una Liga que sería el polo opuesto de la presente para Osasuna, ya que esa temporada los rojillos acabarían en séptima posición, a un punto de la sexta plaza y a tan solo cuatro puntos de los puestos Champions. Dicho encuentro finalizaría con tablas en el marcador. Aunque en la segunda vuelta los navarros conseguirían doblegar al Granada venciendo por 2-1 en El Sadar.

En la siguiente temporada la situación se revertiría. Los Granadinos se alzaron con la victoria en ambos partidos, una victoria por 1-2 con remontada incluida y una contundente goleada en Andalucía por 3-0 decantaba la balanza ese año del lado de los granadinos, que acabarían la competición doméstica en decimoquinta posición, tres puntos por delante de Oasuna, que se libró del descenso por tan solo tres puntos de diferencia.

El año del descenso tobillo los andaluces se impusieron en la primera jornada en el Reino de Navarra, de nuevo por un gol a dos, mientras que en la vigésima jornada un empate a nada, de nuevo entre rivales que serían directos decantó el destino de Osasuna esa temporada, ya que los navarros descendieron quedándose a tan solo un punto de la salvación.

Los dos encuentros más recientes entre ambas encuadras se suceden en la Copa del Rey, con unos dieciseisavos de final en los que el Granada tomaba ventaja tras vencer por la mínima en su feudo. La vuelta en Pamplona mientras que la situación por la que atravesaba el club no era la más adecuada sirvió para tomar aire fresco a finales de año, ya que los de Joaquín Caparrós dieron la vuelta a la eliminatoria venciendo por dos a cero.

El duelo se antoja como una final para ambos equipos, ya que el que caiga derrotado se descolgará y mucho de la pelea por la salvación.