Toca volver a centrarse en la Liga. Así lo ha planteado Zinedine Zidane a sus pupilos, a los que concedió descanso tras el partido del martes, y que han vuelto a la rutina de trabajo para encarar ya el partido frente el Eibar. Después de tres empates seguidos, el Real Madrid pretende cortar de raíz la mala racha en la que está inmerso, y volver a la senda del triunfo a costa de un conjunto vasco que no ha conseguido buenos resultados en sus visitas recientes al Santiago Bernabéu.

Morata y Modric, además de los lesionados Casemiro y Marcelo, fueron las únicas bajas de Zidane en la primera sesión de trabajo

Los futbolistas blancos completaron un entrenamiento en el que el balón fue el gran protagonista, realizando varias series de posesión y presión sobre el balón, mezclado con ejercicios de combinación al primer toque y disparos a portería, tal y cómo informó la página web del club merengue. Para terminar, los madridistas se repartieron en grupos para realizar partidos en campos de dimensiones reducidas.

Zidane convocó una sesión preparatoria con varias ausencias del primer equipo. Casemiro y Marcelo, lesionados, no trabajaron con el grupo, aunque el lateral brasileño sí se dejó ver sobre el verde realizando carrera contínua en solitario, avanzando en su proceso de recuperación. Además de ellos, otros dos jugadores no saltaron al campo 1 de Valdebebas. Tanto Luka Modric como Álvaro Morata se quedaron en el interior de las instalaciones, aunque no ha trascendido si se debe a alguna molestia derivada del partido en el Signal Iduna Park. 

Por lo demás, los titulares en el feudo del Borussia a excepción del citado mediocentro croata realizaron una sesión de recuperación, mientras que el resto de futbolistas, salvo el delantero madrileño, se mezclaron con varios jugadores del Castilla para realizar la sesión a pleno rendimiento. Los mirlos con los que contó Zidane en la sesión fueron Enzo, Odegaard, Achraf, Salto, Javi Sánchez, Mario, Abner y Borja Sánchez.